Criar hijos es una tarea tan longeva como intrincada. El que todos hayamos o estemos siendo-criados, podría ser aval de que sabremos como hacerlo nosotros mismos; y sin embargo, ¿qué padre o madre se atreve a denominarse experto en la crianza de los hijos?

Por ello, las enseñanzas en estos temas son siempre bien recibidas. Particularmente, las que tienen que ver con ese equilibrio casi idílico que se nos insta a tener en cuanto a amor y disciplina.

La Lic. Jessica Valdez, terapeuta de familia, de pareja y sexual, afirma que las normas claras y constantes dan seguridad al niño y al adolescente, a la vez que les hace sentirse amados.

Asegura que un hogar en donde cada cual hace lo que le parece se produce desconcierto y desorientación en los hijos, haciéndolos personas inseguras.

A continuación, nos provee algunas recomendaciones en cuanto a cómo las normas del hogar deberían ser establecidas, de modo que resulten educativas y eficaces.

Las normas del hogar deben ser pocas

Las normas del hogar deben ser claras: qué se debe hacer y qué no

Deben ser dictadas por el afecto

Deben ser formuladas de manera positiva: cómo debe uno comportarse y como se deben hacer las cosas.

Razonadas y razonables: explicar las razones. En ocasiones, pedir opinión sobre cómo se podrían hacer las cosas y tenerlas en cuenta.

Exigidas con coherencia, firmeza y constancia: no es conveniente que lo que mandamos esté basado en nuestro estado de ánimo del momento, por ejemplo, que unas veces seamos muy exigentes porque estamos enfadados y otras muy tolerantes, porque nos acompañe el buen humor.

El cumplimiento de las normas traerá, invariablemente, al tema de recompensas y castigos. Estos también deben ser hechos de manera consciente y haciendo uso de la prudencia.

Una conducta no esperada debe tener sus consecuencias, pues es la única manera de erradicarla. De igual manera, el cumplimiento de las normas debe traer recompensas, aunque no siempre deben ser materiales. Palabras de ánimo y aprobación, incluso en adolescentes que en ocasiones parecería no importarles, son claves para que las conductas deseadas se perpetúen.

Para más información en estos temas: Jessicavaledezm@gmail.com