Opinión

NEURO-PSICOLOGÍA

<P>NEURO-PSICOLOGÍA</P>

Cuando una persona deja de comer voluntariamente, con motivaciones que tienen que ver con su percepción del cuerpo y el deseo de una delgadez extrema, estamos ante una anorexia nerviosa.  La palabra “anorexia” no justifica bien el sentido de la enfermedad ya que literalmente significa “falta de apetito” y en el caso de personas con este trastorno, el problema no es que no les dé hambre, sino que “se la aguantan”.

Mucho se ha dicho acerca de las causas de este trastorno, clasificado como uno de los más comunes entre  los problemas alimentarios. Algunos lo atribuyen a las exigencias del medio, en donde existe el llamado culto al cuerpo, mientras otros lo consideran como una distorsión del cuerpo que se origina en la misma persona, casi siempre con personalidad perfeccionista, en donde el medio ambiente pasa a ser tan solo un catalizador. La herencia -¿por aprendizaje?- ha demostrado ser un factor importante. Por ello, madres anoréxicas, probablemente tengan hijas anoréxicas.

Se sospecha que existe este trastorno alimentario si:

Hay una disminución voluntaria de la ingesta de alimentos.

El cuerpo se percibe como “gordo” aunque se esté delgado o con un peso normal, lo que produce una intensa ansiedad.

El tema de la comida se vuelve preponderante en las conversaciones.

Existe –en el caso de las mujeres- una interrupción de la menstruación.

La temperatura corporal es baja (hipotermia).

Las consecuencias de esta enfermedad son nefastas. No solamente se manifiesta en un adelgazamiento extremo, sino que puede originar un sinnúmero de inconvenientes, como pérdida del pelo, uñas frágiles, problemas en los huesos, la dentadura, e incluso, en algunos casos, fallos cardíacos que provocan la muerte.

Aunque se han registrado más mujeres que hombres diagnosticados con este trastorno, éstos últimos también pueden presentarla. La edad tampoco es exclusiva. Tanto niños, como adultos y adolescentes la padecen ,aunque este último grupo es quien mayormente la sufre.

La anorexia nerviosa es una enfermedad seria, ya que pone en juego la vida de la persona. Desde los primeros síntomas debe de ser tratada con un equipo de salud mental que incluya un psicólogo, un endocrinólogo y si es necesario un psiquiatra.

El Nacional

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