Opinión

NEURO-PSICOLOGÍA

NEURO-PSICOLOGÍA

El tema de la semana pasada acerca de una visión realista de lallamadaestimulación temprana, ha traído tantos interrogantes y comentarios que nos obliga a exponer hoy acerca de la otra cara de la moneda.

Si es cierto que hacer que los niños vean vídeos catalogados de “estimuladores” y enseñar el abecedario a los dos años de edad no es en absoluto garantía de que serán “genios”, y ni siquiera ligeramente más inteligentes, también es cierto que existen maneras de “estimular” o mucho mejor dicho, “sacar el potencial máximo” que ya trae cada niño desde su concepción.

Sin ninguna intención de acelerar el proceso normal, pero con todo el empeño de que un niño no logre menos de todo el potencial que tiene, las siguientes recomendaciones, sencillas, y que probablemente usted ya haya ponderado, pueden ser de provecho para su hijo, si además de leerlas y considerarlas, se ponen en práctica.

Así que, ¿Desea, por ejemplo, un buen desarrollo en el lenguaje y pensamiento de su hijo? ¡Háblele! Comience desde los primeros días y meses, cuando la conversación sea aparentemente un monólogo … hasta mucho después. Intente utilizar palabras e ideas completas. No solo diga “zapato”, sino “te voy a poner un zapato…” y así continúe explicándole todo el proceso. 

Los beneficios no solo se verán en su capacidad de entender y mas tarde de reproducir el idioma, sino en el procesamiento de las ideas y un sinnúmero de procesos cognitivos.

Otra actividad que probablemente usted ya estará haciendo, y que le instamos a continuar es leerle cuentos. La trascendencia de un cuento es inimaginable. A través de un cuento, el niño, según su etapa de desarrollo, aprende el sentido de la secuencia, aumenta su capacidad de pensamiento abstracto, comienza a comprender el bien y el mal, desarrolla su capacidad de toma de decisiones, aumenta el vocabulario y, como si fuera poco, si éstos son contados por los padres, estrecha el vínculo con ellos.

La música es otra recomendación. No tan solo escuchar un merengue, o hasta a Mozart de vez en cuando, sino más que todoadentrarse a la misma mediante el aprendizaje de un instrumento musical. Esto ha sido demostrado como beneficioso para las conexiones cerebrales, sobre todo las relacionadas con la capacidad de memoria.

Y si de un buen aprovechamiento neuronal se trata, nada como aprender un segundo idioma. Es conocido que mientras más temprano expongamos al niño a otra lengua, más facilidad tendrá de adquirirla y una mayor flexibilidad en su procesamiento mental.

¿Quién dijo que la “estimulación temprana” es asunto de expertos? Todos, de una forma u otra, podemos realizar actividades que potencien la inteligencia inherente de nuestros vástagos.

 

El Nacional

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