Economía

Niegan traten quitar tierras dueños granja

Niegan traten quitar tierras dueños granja

La Asociación Pro Desarrollo de Bacuí Arriba, de La Vega, negó que el cierre de la granja porcina Madre Patria, por disposición del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se deba al interés de despojar a sus propietarios de sus predios sino a que esa empresa viene arrastrando un pasivo ambiental desde hace años y se niega a remediarlo.

Damaris Veras, actual presidenta de la entidad y Ángel Orlando Castillo y Carlos Veras, pasados presidentes, en visita a El Nacional esta mañana, indicaron que asociaciones de porcicultores de varios puntos del país, que firmaron un comunicado denunciando el supuesto despojo, fueron sorprendidos en su buena fe, ya que el contenido del documento, es lo más lejano a la verdad de la situación.

Castillo explicó que tras 18 audiencias en los tribunales de la nación, finalmente hubo un fallo definitivo y la Procuraduría General de Medio Ambiente ordenó el cierre definitivo de la granja, hace cerca de un mes y fue a partir de ahí que su propietario Víctor Abréu inició una campaña denunciando que había un interés del procurador de Medio Ambiente de La Vega, Isidro Fabián, de despojarlo de los predios ocupados por su familia desde hace varias décadas, para supuestamente favorecer a un ex alto funcionario gubernamental.

Los directivos de la Asociación Pro Desarrollo de Bacuí Arriba, precisaron que esa afirmación carece de fundamento, ya que desde hace años, antes de iniciar el proceso judicial que culminó con la sentencia de cierre de la granja, trataron de que el propietario de la misma construyera una planta de tratamiento para la depuración de las aguas usadas en la granja antes de verterlas al río Bacuí.

Precisan que contrario a ello, lo que hizo fue construir una especie de represa, donde eran llevadas las aguas usadas para su acumulación y cuando llovía abrían una compuerta para vaciarla, aprovechando el crecimiento del caudal del río, que unos 20 kilómetros después desemboca en el río Camú.
Indicaron que la acumulación de heces, orina y otros desperdicios en la referida represa, se constituyó en un foco de contaminación, que afecta a los más de mil 500 habitantes de la comunidad, con el agravante de que casi frente a la misma está ubicada la escuela local así como la Iglesia.

“Esa es la verdad, ninguno de nosotros está ligado a la producción de cerdos, lo que nos mueve es la preservación de la salud de los habitantes de nuestra comunidad”, dijo Veras.