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Niní “Las Estrellas ganarán este torneo”

Niní “Las Estrellas  ganarán este torneo”

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“Claro que sí. Estuve en el estadio en 1968 y también en 1954, las dos veces que las Estrellas han ganado el campeonato”, responde Erasmo -Nini- Cáffaro cuando es interpelado por el reportero después de un efusivo saludo en su oficina del Teatro Nacional.

Niní, uno de los más grandes intérpretes de la música popular dominicana, fungía como administrador del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM) cuando se produjo el hecho que 49 años después la fanaticada oriental espera que ocurra de nuevo.

Nacido en la Sultana del Este, pero radicado desde los dos años en Santo Domingo, afirma que “he amado a San Pedro de Macorís demasiado. Soy estrellista porque mi padre (Alfonso Cáffaro) me llevaba al estadio de La Normal en una época en la que él era delegado del equipo”.

Un conocedor del béisbol y antiguo jugador de softbol, del campeonato conquistado por las Estrellas en febrero del 1968 guarda en Niní un recuerdo muy grato, pues ese mismo año se produjo un acontecimiento que marcaría la vida al artista que Osvaldo Cepeda y Cepeda posteriormente llamaría el Señor de los Festivales.

El próximo año se cumplirá el 50 aniversario de la canción “Por Amor” con la que Cáffaro ganó el Primer Festival de la Canción Dominicana.

“El 1968 fue muy grande para mí en lo personal y sería un gran regalo de la vida que mi equipo conquiste otro campeonato en una fecha que será histórica”, señala Niní.

“Por Amor” es la canción más emblemática de la República Dominicana, de la autoría del maestro Rafael Solano, sus letras y música han recorrido el mundo, ha sido grabada en diferentes idiomas y es, ampliamente, la más conocida.

Cáffaro tiene cuatro hijos, sólo uno nacido después de la última corona de los petromacorisanos.
“Lourdes, Lissette Alicia Alexandra y Nelson Alfonso estaban nacidos cuando ganamos. Ellos, los tres, son simpatizantes del Licey, pero el último (Jorge Alberto) es de las Estrellas”, agrega el intérprete de “En Ruinas”.

Dice que nunca trató de motivarlos para que fueran verdes, pues el equipo no ganaba, “quizás Jorge se enamoró de los Orientales por mi sufrimiento”.

De sus siete nietos y un bisnieto sólo uno ha seguido las simpatías beisbolera del ganador del tercer lugar en el Festival OTI de 1973 en Brasil con la canción Juicio Final.

Sin embargo, afirma que todos quieren que las Estrellas ganen, pues piensan que merezco esa felicidad.
Los cuatro hermanos de Niní dividen sus simpatías entre Licey, (Nelson y Bienvenido) ) y los verdes, (Jorge) y José), pero al primero de estos dos últimos le importa poco la pelota.

Como todos los parciales de las Estrellas, Niní ha sufrido grandes decepciones, momentos de elevado dolor y noches de insomnio por los constantes reveses.

“En 1975 cuando James Rodney Richard (gigantesco y estelar lanzador de las Estrellas) abrió el noveno juego de la final contra las Águilas pensamos que seríamos campeones”, recuerda el intérprete de “Está bien”, canción con la que obtuvo la medalla de oro en México en el Primer Festival de la Canción Latina.
Explica que en esa ocasión no asistió al estadio porque iba rumbo a Barahona a una actividad, pero lo escuchó por la radio en el camino.

Y añade el año 1982 cuando los orientales perdieron a los lanzadores Jim Lewis y Steve Bedrosian, quienes sufrieron un accidente cuando regresaban desde Santiago luego de eliminar a las Aguilas Cibaeñas en la semifinal.

También el 1988 luego que la serie pactada al mejor en siete juegos estuvo 3-1 a favor de los verdes.
“Perdimos tres en línea. Nada tan frustrante como eso”, expresa, y agrega “Hay una falta de mística a pesar de que con frecuencia el equipo tiene algunos de los mejores peloteros, es una cosa que no se puede explicar, falta algo”.

El último de los padecimientos fue en el 2015 cuando los paquidermos tomaron ventaja de 2-0 en la final contra los Gigantes, pero cayeron en cinco de los próximos seis encuentros.

Cáffaro afirma que ya no va al estadio con la misma frecuencia de antes cuando compartía mucho con el fallecido Tutín Beras Goico, también estrellista. Ahora cuando asiste lo hace con uno de sus nietos.
“Ya no existe la misma efervescencia de otros tiempos, yo hasta lloraba” dice.

La tropa macorisana ha estado jugando buen béisbol en la actual campaña y por eso Niní proclama que estarán en el “todos contra todos” en ruta a ganar en el 2018.

“El pueblo de San Pedro de Macorís merece ganar. Ha sido muy fiel. Yo deseo tener la suerte de volver a ver un campeonato, cambiar las frustraciones”, aclara.
-¿Qué harías si ganan las Estrellas?
-No se que haré, pero lo primero es que voy a estar ahí. Eso es seguro, y recorreré las calles como la última vez.

De pronto, el cantante que ha puesto a vibrar a muchos enamorados con sus canciones, se detiene, levanta la vista y exclama: “con lágrimas le diría a papá, por fín. Porque él si que era estrellista”.

Cáffaro se quebró con la frase anterior, pero ante otra pregunta responde que Tetelo Vargas y Alfredo -Chico- Conton fueron los peloteros de su preferencia, al último lo describe como muy pimentoso, pero dice que su máxima admiración la tuvo por Rafael -el Gallo- Batista, quien está en todos los renglones ofensivos de la Liga Dominicana, incluso se sabe sus números.

Niní me despide por uno de los pasillos del majestuoso edificio, coloca una mano en mi hombro y dice: las Estrellas ganarán este torneo.

UN APUNTE

Admirador de Mantle

En las Grandes Ligas simpatiza por los Yankees y tuvo como ídolo a Mickey Mantle, pero aclara que nadie le gustaba más que César Cedeño con quien tuvo el placer de compartir en Busch Stadium y en la casa de Joaquín Andújar en 1985 en San Luis..

Rolando Guante

Columnista especializado en béisbol, baloncesto y voleibol con más 30 años de experiencia, escritor de Reporte de las Mayores en El Nacional. Orgullosamente de Haina.