Dice la Biblia en Eclesiástico 2:5 que el valor del oro se prueba en el fuego, y el valor de los hombres en el horno del sufrimiento. En la noble pero difícil carrera política y en la desafiante función de gobernar siempre habrá momentos de gloria pero también de grandes retos y nubes de tormenta. Nuestro amigo y respetado presidente Danilo Medina, en nuestra humilde opinión, ha realizado un excelente trabajo junto a su equipo de gobierno, en la conducción del estado y en el manejo de nuestra economía.
Como toda obra humana no todo es perfecto y siempre se presentaran desafíos, que con la buena voluntad, la fe y la honestidad que ha demostrado el presidente, serán sorteados para beneficio de todos los dominicanos.
Ante los escándalos de corrupción en varios países de Latinoamérica que han tocado nuestras fronteras, ante la demanda de la sociedad para cesar con la cultura de impunidad acumulada por décadas, el caso de la venta irregular de terrenos, las protestas de los profesores, las diferencias en cuanto a la despenalización del aborto, la escasez temporal del dólar y su ligero incremento, la opinión reciente del FMI de que la Republica Dominicana requiere de un importante ajuste fiscal para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, la demanda de ajustes salariales, la seguridad ciudadana, etc. son algunos de los temas que están sobre el tapete y sobre los hombros de nuestro presidente y su gobierno.
Apoyamos y nos solidarizamos con el presidente Medina, porque confiamos en su capacidad, temple, caracter y su buena fe, así lo hemos venido haciendo en los últimos años, inclusive más que muchos de su propio partido, fruto de nuestra convicción y sin interés ni beneficio personal alguno. Mi experiencia al lado del Dr. Balaguer por décadas en delicadas funciones, me enseño lo importante de mantener informado al pueblo ante los problemas que se presentan en el país y el gobierno en el día a día.
Recuerdo que el doctor Balaguer, todos los jueves en alguna inauguración, daba una rueda de prensa y contestaba preguntas e inquietudes sobre los temas principales del momento, los resultados eran siempre muy positivos para bajar la presión y contrarrestar las especulaciones, muchas veces interesadas, para desinformar y hacer daño al gobierno.
Ojala el presidente Medina evalúe ese método. Ante los casos de corrupción, que la justicia haga su papel libremente, sin injusticias ni privilegios y el que sea culpable que pague por sus acciones.
Es hora ya de dar el ejemplo, de sentar un antes y un después, porque si otros países lo han logrado, nosotros también podemos y estamos en la obligación de hacerlo. Miren el caso del actual presidente de Perú, el Sr Pedro Pablo Kuczynski Godard, y su lucha firme de terminar con la cultura de corrupción.
