Aprovechando los recientes días de asueto tuvimos la oportunidad de visitar el este del país, que teníamos varios años que no lo hacíamos. En nuestro recorrido nos formamos nuevas impresiones que nos llenaron de orgullo y renovaron nuestro optimismo.
Comenzando por las importantes obras que ha construido el superior gobierno para agilizar el tránsito con los pasos a desnivel para vehículos y motores, desde la Caleta hasta Boca Chica, lo cual ha venido a solucionar un viejo problema de la seguridad de los peatones y del tránsito.
Luego al entrar en Juan Dolio vemos el auge de torres, plazas y construcciones que han transformado esta ciudad considerablemente.
Mas adelante tomamos la circunvalación de San Pedro, autopista de doble carriles para llegar a La Romana sin demoras.
Al tomar la autovía El Coral que nos lleva a Punta Cana, sentí la impresión de encontrarnos en otro país, por su limpieza y visible auge, unido a la diversidad de negocios y plazas comerciales que contrastaban con la jocosa expresión de uno de nuestros acompañantes cuando dijo, bienvenidos a la republica independiente de Punta Cana.
Para nosotros que por nuestra vida pública y política andamos el país de extremo a extremo y promovimos tanto como canciller a nivel internacional a nuestro país y sus atractivos potenciales para atraer inversiones extranjeras, nos sentimos regocijados de ver nuestro sueño en franca realización.
Somos un país cuyo potencial es ilimitado si sabemos mantener el clima de paz y la estabilidad económica y política que permita continuar con nuestro crecimiento y desarrollo.
El turismo y el sector hotelero, que es una de nuestras principales fuentes de divisas, logro en 2016 una tasa de ocupación de 78% de acuerdo según las estadísticas suministradas por Asonahores y el Banco Central de la República Dominicana, superando el promedio de la tasa de ocupación del año anterior, con nuevas instalaciones hoteleras que nos han permitido alcanzar ya 73 mil habitaciones, siendo Bávaro – Punta Cana la región con mayor ocupación y La Romana – Bayahibe, la segunda.
Defendamos nuestra mayor riqueza que es la paz y la estabilidad, ya que nuestro país es la casa de todos y como decía ese gran maestro Juan Luis Guerra, el único país del mundo donde no somos extranjeros.
Estimulemos y reconozcamos los logros alcanzados por los diferentes actores de la vida nacional, que han aportado su parte para lograr plasmar los sueños y las ideas. No podemos dejar de reconocer a ese visionario empresario y amigo Frank Rainieri, que hizo de Punta Cana, un destino turístico a nivel mundial. A trabajar todos, con fe en nuestro futuro que es promisorio, sin injusticias ni privilegios.
