Opinión

Nuevo Noel

Nuevo Noel

Papá Noel, Santa Claus, Viejito Pascuero, Colacho o San Nicolás, son nombres en español del personaje de leyenda que trae regalos a los niños por Navidad.

En los países europeos, este personaje recibe el nombre de Papá Navidad, traducido a su lengua (Father Christmas, Père Noël, Babbo Natale), excepto en español, en que no se ha traducido la palabra francesa Noël, sino que se ha castellanizado: Noel.

Es un personaje inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia (hoy Turquía) y fue una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún  se conservan reliquias en la basílica de Bari (Italia).

Nathan Grills y Brendan Halyday, ambos del departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Universidad Monash, en Australia, han querido dar ‘un toque de atención’ al emisario de regalos del 24 de diciembre, porque su aspecto y sus hábitos  promueven la obesidad, el exceso de alcohol al volante y, en general, un estilo de vida poco saludable.

Ambos investigadores en un análisis  publicado en  la revista médica ‘British Medical Journal’., consideran que epidemiológicamente hay una correlación entre los países con clara tradición de Santa Claus y los niños con niveles más elevados de sobrepeso.

Aunque  existen muchos factores relacionados con la obesidad, la figura de Santa parece transmitir un mensaje en el que se relaciona la obesidad con la felicidad y la jovialidad, dicen.

En 2007 el director general de Sanidad estadounidense, Admiral Galson recomendaba a las personas que los niños admiran y que son sus modelos, que estén en buena forma, coman bien y hagan ejercicio, por esto Papá Noel tendrá que abandonar la tradición de dejar galletas, tartas de carne picada y coñac en cada hogar, ya que no sólo es malo para su cintura, sino también para el peso de todos, decía  Galson.

Hasta enfermedades infecciosas se involucran como transmitidas por Papá Noel a través de los besos que recibe, por lo que se recomienda un “chequeo médico” antes de salir a sus andanzas a repartir juguetes.

Aún con esta larga lista de reproches, faltan investigaciones médicas serias para establecer la relación de Papa Noel con la obesidad y enfermedades que hagan cambiar hacia un nuevo modelo.

El Nacional

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