Opinión

Obama con la derecha

Obama con la derecha

El pasado 18 de diciembre, cuando Barack Obama respondió preguntas que le formulara por escrito el diario caraqueño El Universal, sencillamente manifestó su apoyo a los grupos que se oponen al gobierno que encabeza  Hugo Chávez. Y  no  se ocupó ni de guardar la forma.

¿Hay que hacer, acaso, un fuerte ejercicio de interpretación cuando, a menos de un año de las elecciones  en Venezuela el presidente de Estados Unidos se pronuncia contra el gobierno y contra  Chávez a través de un diario  opositor?

Más elocuentes son los hechos. El 6 de enero, el Departamento de Estado expulsó de Estados Unidos a la cónsul venezolana en Miami, Livia Antonieta Acosta Noguera, acusada de planificar, junto a agentes de seguridad de Irán, ataques contra sitios web de oficinas estratégicas estadounidenses.

  Por razones de seguridad,  Venezuela cerró el consulado. Aunque se entiende necesario que una oficina brinde servicios consulares a los venezolanos en Miami, las amenazas contra el personal obligaron a Chávez a tomar esa medida.

¿Represalia por haber recibido al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad? La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que el trato a Cuba, Nicaragua, Venezuela y Ecuador  “depende de lo que decidieran a puerta cerrada”. Y añadió que si, en los encuentros con Ahmadineyad esos países acordaron comprar más petróleo iraní y recurrir más a los bancos de Irán “entonces, obviamente, se están volviendo más vulnerables a las sanciones estadounidenses”.

  La funcionaria habla según la línea trazada. Barack Obama y Hillary Clinton consideran que Estados Unidos deberá dirigir per saecula saeculorum la política exterior de América Latina. No hay que preguntarles si consideran que esta zona es su patio trasero.  

 ¿Quién podría sancionar a Estados Unidos por sus vínculos con Israel, un país armado que ha atacado varias veces a sus vecinos? Además, ¿ha prohibido Estados Unidos a sus embajadores reunirse con grupos que se oponen a  gobiernos como el de Venezuela, el de Cuba, el de Ecuador o el de Nicaragua? Se trata de un ejercicio de prepotencia imperialista. Sencillamente.

Figuras de ultraderecha han aplaudido la expulsión de la diplomática. Roger Noriega, ex secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, aplaudió la expulsión de Livia Acosta y dijo que es preciso vigilar a los diplomáticos venezolanos.

 El Universal publicó lo dicho por Noriega sin acotar que no fueron esos diplomáticos quienes dieron el golpe  en Honduras en el 2009 y no es de ellos el historial de agresiones armadas contra  América Latina y el resto del mundo…  ¿Acaso Noriega no conoce los agresores?  ¿No comete Obama un acto de  agresión al pronunciarse como lo hizo?

El Nacional

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