BARAHONA.- El obispo local, monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, reclamó este miércoles al Gobierno acudir en auxilio de las provincias Independencia y Bahoruco por la crecida de los lagos Azuei y Enriquillo, que ha inundado varias localidades con cientos de tareas y el ganado afectados.
El prelado dijo que hace días realizó un recorrido por ambas provincias, donde pudo comprobar la situación desesperante de muchas familias que han perdido sus predios y su ganado.
El religioso dijo que el lago Azuei ha seguido creciendo donde las oficinas de Aduanas en Jimaní, el agua está a nivel del techo de la edificación.
Indicó que hay zonas de Jimaní inundadas.
Monseñor Felipe manifestó que Boca de Cachón es la zona más peligrosa, por ser la más habitada de Jimaní, y allí el agua pasa de un lado a otro de la carretera.
Si se produce una semana de lluvia, Boca de Cachón va a quedar definitivamente inundada por el lago Enriquillo, expuso al ser entrevistado en el programa Impacto Mañanero, de radio Enriquillo.
El religioso dijo que más de 100 mil tareas agrícolas han sido anegadas, las cuales eran el medio de producción de miles de personas.
Indicó que el 19 de marzo de 2009, el pPresidente Leonel Fernández visitó la zona y prometió resolver la situación, pero no se resultó nada aun donde todas esas personas tienen sus terrenos inundados.
Manifestó que poblaciones como Los Ríos, Las Clavellinas y otras de Independencia viven la misma situación de inundación de predios, donde el lago por su crecida se ha extendido.
El obispo Felipe dijo que él no ha recibido ninguna información técnica sobre esta situación, pero sí yo ha recibido la información del día a día que uno recibe, que el asunto es del agua que recibe del río Yaque del Sur.