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Obligan reo suicidarse en La Victoria

Obligan reo suicidarse en La Victoria

Una banda de reclusos de la cárcel de La Victoria obligó ayer a un reo a ingerir una sustancia tóxica, para que se suicidara.
Orlando Lorenzo García (Pichón), de 36 años, fue obligado a ingerir la sustancia como castigo por dedicarse a vender drogas sin el consentimiento del grupo.

Según informaciones obtenidas por El Nacional, los miembros de la banda que controla el patio del recinto carcelario optaron por quitarlo del medio porque era un obstáculo a “sus negocios carcelarios”.

Los médicos del hospital Doctor Darío Contreras certificaron que Lorenzo García presentaba severos golpes en la cabeza, el pecho y las extremidades, así como quemaduras causadas por corriente eléctrica y síntomas de envenenamiento por sustancia desconocida.

El director de prisiones general, retirado Tomas Holguin La Paz, dijo que el caso se está investigando.
El reo murió cuando recibía atenciones médicas en el hospital Doctor Darío Contreras, donde fue llevado en estado agónico por las autoridades del recinto carcelario.

Lorenzo García (Pichón), ingresó a la Penitenciaría Nacional de La Victoria, el 11 de diciembre pasado, acusado de violar la ley 50-88 sobre sustancias prohibidas, según su expediente.

Los reclusos del recinto penitenciario informaron a las autoridades que Pichón fue ultimado por la banda de Los Cartier, que controla el patio de la cárcel en represalia porque se dedicaba a vender droga sin el permiso del grupo.

La banda de los Cartier es dirigida por Ramón Antonio García Valenzuela (Kico Cartier), Edward Valdez de Jesús (Bebeto Cartier), y Jesús Manuel de la Cruz, (Manuelcito) condenados a 20 años de reclusión por homicidio, robo agravado y otros delitos.

Según versiones de varios reclusos de la Cárcel de La Victoria, la banda de los Cartier exige a cualquier preso que desee vender droga, el pago de dos mil pesos semanales y algunos objetos de valor.

Las mismas versiones indican que Pichón no hizo caso al consejo que le dieron otros presos de mayor edad, recluidos en La Victoria, y continuó vendiendo drogas, por lo cual la banda de los Cartier lo acorraló en la celda de regeneración, donde lo golpearon con palos y tubos.

Se dijo que le dieron choques eléctricos con un cable del servicio de electricidad del penal y posteriormente lo obligaron a beber medio galón de agua conteniendo cloro, detergente y una sustancia química desconocida semejante al ácido de batería.

Las mismas versiones indican que varios reclusos avisaron a las autoridades que lo trasladaron de urgencia al dispensario médico del penal y de ahí al hospital Doctor Darío Contreras donde falleció.
El problema se originó por la disputa del espacio en la venta de drogas.

El Nacional

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