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OBRAS

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Joaquin Balaguer

Balaguer
¿Escritor  maldito?

¿A qué se debe que la producción literaria de Joaquín Balaguer sea invisible?

¿Por qué nunca ha tenido una feria del Libro en su homenaje.
¿Qué pasa con la obra literaria de Balaguer que circula en bajo perfil?
¿No es ese el mismo gobernante que tuvo la visión de mandar a construir la Plaza de la Cultura y en la que ocupa, desde hace 24 años, una caseta…y nada más.
¿Cuándo se ha montado coloquio o panel sobre su ensayística o su poesía (a pesar de que esta última es mala, técnica e inspiracionalmente hablando?
Políticamente, Joaquín Balaguer no es “moneda de oro”.

Su gestión gubernamental, en dos largos períodos, dejó los más controversiales recuerdos a unos con huellas y tragedia con acentuado dolor humano y a otros: obras de infraestructura trascendentes, (presas, carreteras, proyectos habitacionales, parques – como el Mirador del Sur y el Norte-, una postura firme contra el l endeudamiento del país, una defensa del medio ambiente al punto de haber definido y protegido los parques nacionales.

En sus primeros doce años hubo crímenes, violaciones de derechos humanos y tantas otras barbaridades. Pero no se trata de juzgar políticamente a Balaguer. Se trata de su obra y en ella hay aspectos valiosos.
Su pabellón tiene 24 años, inaugurado en la Feria desde en 1992, ofreciendo sus obras y siempre es uno de los autores más vendidos.

¿Por qué cuando se citan los principales autores dominicanos, su nombre no aparece?
¿Por qué nunca se le dedicado una feria, en la Plaza de la Cultura que ordenó levantar?
Como poeta es malo. Cuando se han elaborado antologías de poesía dominicana, Balaguer ha sido piedra en el camino, en el sentido de si se le incluye o no se le incluye, y en cada caso, incluido o no, la conclusión de quien hace la antología, es que es un poeta menor…en el mejor de los casos.

Es mal poeta.
Ensayista
Pero su labor ensayística-histórica, lo retrata como un escritor que reclama su espacio. Su autobiografía “Memorias de un cortesano de la era de Trujillo”, fue en la Feria Nacional del Libro de 1988, el libro que todos buscaban. Hubo gente que nunca había ido al evento, que por vez primera llegó a la Plaza de la Cultura a buscar la obra. Joaquín Balaguer, como escritor, paga aun después de su muerte, las consecuencias de sus actos como gobernante.
Es como un caso parecido al de Mario Vargas Llosa, guardando las distancias literarias.
Lingüista y crítico
El punto más alto de la obra literaria de Balaguer no es el ensayo ni el testimonio (por mucho que se haya vendido su Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo), aporte es linguística y de critica literaria, aun cuando se pueda diferir en su enfoque, matizado por la mirada conservadora tradicional, al punto de decir que Salomé Ureña tenía una “escritura viril”.

El Nacional

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