En Colombia, la constructora Odebrecht admitió que pagó más de 11 millones de dólares en sobornos entre 2009 y 2014. La cantidad es de las más reducidas entre los 788 millones de dólares que la firma dice pagó en América Latina y África para la contratación de obras públicas.
Sin embargo, en lo que constituye un ejemplo ya la Fiscalía General ha detenido a dos imputados: El ex viceministro de Transporte y un exlegislador.
Según el fiscal Néstor Humberto Martínez, además del ex viceministro Gabriel García Morales, quien habría exigido 6,5 millones de dólares para garantizar que Odebrecht fuera la única firma habilitada para una licitación, “muy pronto se conocerán los nombres de otros implicados”.
Pasos como los de Colombia presionan a los demás países donde se habrían pagado sobornos a acelerar las investigaciones para establecer responsabilidades. Lo que en modo alguno significa que las pesquisas tengan que convertirse en una cacería de brujas.
