Economía

Origen de los sobrecostos

Origen de los sobrecostos

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Los sobrecostos en Punta Catalina llegaron a Odebrecht en la maleta generosa de un “licitante virtual” escogido a última hora por el Comité de Licitación designado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Fue un aterrizaje en automático, silencioso, eficaz para traspasar costos de un proyecto a otro sin que se justifique y sin que los no entendidos en el ramo los detecten en una lectura rápida. Posiblemente, esa ha sido la razón por la que ciudadanos sin intereses particulares sobre el tema, duden todavía sobre si Odebrecht hizo en Catalina un tremendo agosto en septiembre.

Sin embargo, quienes estudian con cuidado el procedimiento utilizado por las firmas evaluadoras, les será fácil descubrir donde es que el sapo “esconde la manteca”.

Punto de partida

El punto de partida fue utilizar el precio promedio de energía (precio nivelado) de una famosa “licitante virtual” como la referencia determinante para comparar el precio promedio ofertado por Odebrecht.
Como explicamos en el artículo anterior, el precio promedio (nivelado) de energía del “licitante virtual” era de 100.1 dólares por megavatio-hora (100.1 $US/MWh) distribuido en los siguientes rubros, a saber, costo de capital (65.7%), costo fijo de operación y mantenimiento (4.1%), costo variable de operación (29.1%) y el costo de inversión en transmisión (1.2%), según publicación del EIA 2013 citada por los propios evaluadores.

De esos cuatro renglones, el único que realmente representa la magnitud de la inversión en la construcción de una planta, incluyendo el precio del contrato, es el costo de capital.
Los costos de operación y mantenimiento son costos operacionales que surgen después de construida la planta, e inicia su operación comercial definitiva, por lo que en nada influyen en los costos de construcción.

No hicieron su trabajo

Sin embargo, pese a esa inocultable realidad, las tres firmas evaluadoras miraron para otro lado y consumieron sus energías corrigiendo y reajustando la periferia del problema, los renglones menos importantes del precio nivelado de energía de la licitante virtual y de Odebrecht. Aunque se explayaron en exhibiciones de pericias financieras, no tocaron, sin embargo, el corazón y fundamento de todo: el costo de capital.

Los evaluadores, por ejemplo, eliminaron del licitante virtual el costo fijo de operación y mantenimiento, reajustaron el costo variable de operación, eliminaron el 1.2 % de inversión en transmisión, pero dejaron intacto el 65.7% del precio nivelado, representado por el componente costo de capital del licitante virtual y que era el único renglón que representaba la inversión en la construcción de la planta, incluyendo el contrato de construcción (EPC) objeto de la licitación.

En otras palabras, al no modificar ni reajustar el renglón costo de capital, los evaluadores estaban asumiendo que este valor era igual para ambas propuestas, la de la licitante virtual y la de Odebrecht. Una presunción (y decisión) absurda, finalmente causante de los extraordinarios sobrecostos que estamos pagándole a Odebrecht.

Los evaluadores no repararon en que el costo de capital del licitante virtual incluía costos como, por ejemplo, el precio del terreno mínimo (300 acres) para una planta de carbón en los Estados Unidos, pago de impuestos, reserva para repuestos, costos de mano de obra durante un periodo pre-operación comercial de 6 meses, gastos pre-construcción, costos financieros (no intereses), costos de inventario de combustibles por dos meses, y otros importantes “costos del dueño” que en total suman un 20% del costo total de construcción de la planta modelo en los Estados Unidos, según publicaciones citadas por los propios evaluadores. Esos costos, o sus equivalentes en Punta Catalina, están siendo cubiertos directamente por la CDEEE, y no por Odebrecht, porque simplemente no forman parte del contrato entre ambas empresas.

Las firmas evaluadoras, que con esmero y detalles corrigieron los costos operacionales y la tasa de descuento de la licitante virtual, debieron también “abrir” y corregir la composición del componente costo de capital y eliminar los rubros que no correspondían al contrato de Odebrecht. Pero no lo hicieron, lo dejaron intacto y traspasaron a favor de la brasileña sobrecostos equivalentes a cientos de millones de dólares. El 20% de 2,040 millones representa 408 millones de dólares, por ejemplo.

Lo que dice la tabla

La tabla siguiente ilustra la composición de los llamados costos del dueño (owner´s costs) como parte de la inversión total de capitales en la construcción de una planta modelo en los Estados Unidos, tipo nuestra “licitante virtual”. La tabla aparece en la página 90 de la publicación Cost and Perfomance Baseline for Fossil Energy Plants, DOE/NETL, Julio 2015.Esta fuente es la misma que elabora los datos de la licitante virtual utilizada por los evaluadores de la CDEEE.

Los 1,336 millones destacados en la tabla es la suma de $US 1,078,113,000 del contrato EPC de esa planta (ver página 89 de la publicación indicada), mas los $US 257,921,000 millones que suman los costos del dueño en la tabla, sin incluir los intereses. Ninguno de esos tipo de costos de la tabla son parte del contrato de Odebrecht, son de la CDEEE.

El Nacional

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