Semana

ORTO-ESCRITURA

ORTO-ESCRITURA

Sica, sicario, sicariato

 

Como está –tristemente- de moda el sicariato, anoto algo sobre la sica, que da origen a términos desgraciadamente actuales.

Hay que aclarar que existe el Sistema de Integración Centroamericana, cuya sigla es SICA, que no tiene que ver con lo anterior.

Conviene decir, además, que sica es, especialmente en el español dialectal del Cibao, “excremento”. Antes era común oír la frase borrar a uno con sica de gato, es decir, “retirarle la amistad”. (Cf. Diccionario de Dominicanismos, Carlos Esteban Deive, Santo Domingo, 2002).

Puede que el sicario haga algo peor que esto, pero su nombre le viene del arma que usaba para cometer sus crímenes: la sica, palabra que en latín se refiere a una “daga o puñal de hoja curvada”, muy adecuada para disimularla bajo el manto o la capa, y emplearla por sorpresa, sobre todo en las puertas de la ciudad. De ella proviene sicario y sicariato. Aunque los sicarios no usan ya la sica, sino armas muy sofisticadas, siguen cometiendo crímenes horrendos y llevando el nombre de aquel instrumento que, en otros tiempos, sirvió para derramar mucha sangre. (Del libro “Mis amigas las palabras”, de monseñor Freddy Bretón Martínez, pagina 265).

Adverbio y adjetivo

La palabra /demasiado/ funciona como adverbio (Es demasiado amor) y como adjetivo (Son demasiadas cosas para mí solo). A continuación reproduzco lo que al respecto explica el Diccionario panhispánico de dudas.

demasiado -da. 1. Como adjetivo significa “que excede de lo necesario o conveniente” y se antepone siempre al sustantivo, con el que debe concordar en género y número: «Me pregunto si no habrás leído demasiadas novelas» (Ferré Batalla [P. Rico 1993]).

Como adverbio, la forma demasiado es invariable y significa ‘excesivamente’: «Tu tío Genaro fuma y habla demasiado» (Díaz Neruda [Chile 1991]); «Las orcas son demasiado inteligentes para caer en la trampa» (Geo [Esp.] 6.95).

Cuando, como adverbio, se antepone a un adjetivo, no debe concordar con este, puesto que los adverbios son invariables: «Hay personas que tienen síntomas, pero estos no son demasiados incómodos» (Mundo [Esp.] 13.2.97); debió decirse demasiado incómodos.

Hay contextos en que delante de un adjetivo puede darse un uso concordado (como adjetivo) y no concordado (como adverbio) de demasiado; pero en cada caso el sentido del enunciado es diferente: Tiene demasiadas malas costumbres [= tiene un número excesivo de malas costumbres]; aquí demasiado modifica en bloque a malas costumbres y debe concordar, como adjetivo que es, con el sustantivo costumbres; frente a Tiene demasiado malas costumbres [= tiene costumbres excesivamente malas]; aquí demasiado modifica únicamente al adjetivo malas y, como adverbio que es, debe permanecer invariable.

El Nacional

La Voz de Todos