“Me alegra mucho que Peter (Peter Copping) haya aceptado unirse a nosotros. Tiene un gran talento y, además de nuestra común sensibilidad para el diseño, compartimos una profunda curiosidad por la música, el arte, la arquitectura o los jardines. Nuestra industria no siempre ha hecho el mejor trabajo en lo que se refiere a cambios en el liderazgo en el diseño. Mi esperanza es que, al participar activamente en la selección y en la transición, pueda asegurar el correcto futuro creativo para la compañía y la marca”.
Con estas palabras Oscar de la Renta daba la bienvenida a su firma a Peter Copping, como director creativo, en la que sería la última aparición pública del afamado diseñador dominicano el pasado martes 15 de octubre.
Así pasaba la antorcha de su legado al que fuera director creativo de la firma de moda Nina Ricci durante cinco años.
De la Renta, a quien se le detectó un cáncer en el 2006, falleció este lunes 20 de octubre, acompañado de familiares y de su amigo Frank Rainieri, a la edad de 82 años, en su hogar de Kent, Connecticut. Nació el 22 de julio de 1932 en Santo Domingo.
En la década de los 50, a los 18 años, se trasladó a Madrid para estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero con el tiempo se interesó por el diseño de modas y Cristóbal Balenciaga y Antonio Castillo fueron la guía para sus primeros pasos en ese mundo.
Más tarde viajó a París donde completaría sus estudios y de allí partió a Nueva York, donde se convirtió en director creativo de Elizabeth Arden y alcanzó fama internacional en la década de 1960 como uno de los diseñadores de Jacqueline Kennedy, ex primera dama de los Estados Unidos.
En 1967 nace su marca, la cual fue reconocida y premiada con el Coty Award. Durante las siguientes dos décadas de la Renta ya es un referente de la moda en el mundo, colocando su línea de ropa masculina entre las más cotizadas, sumando luego sus primeras fragancias.
En los noventas lo llaman para que se convierta en el director creativo de Balmain. La Primera Dama de Estados Unidos en ese entonces, Hillary Clinton, viste la marca para la toma de posesión de su esposo Bill Clinton como presidente.
Vistió a grandes celebridades como Madonna, Anne Hathaway, Scarlett Johansson, Penélope Cruz, Sarah Jessica Parker, Cameron Diaz, Shakira, Michelle Obama, entre muchísimas más.
Su última gran creación fue para Amal Alamuddin, la flamante abogada hoy esposa del actor estadounidense George Clooney.
A partir del 2002 dejó Balmain y se concentró en su propia firma, inaugurando su emblemática tienda de Madison Avenue, en Manhattan.
Inversionista
De la Renta mantuvo sus raíces por encima de todo, aun cuando en 1971 al adquirir la ciudadanía estadounidense renunció a la dominicana, ya que los Estados Unidos no admitía en aquel tiempo la doble nacionalidad.
Para esa época le ofrecieron el cargo de embajador dominicano en los Estados Unidos, pero rechazó separarse de su ciudadanía recién adquirida y rehusó el nombramiento.
Sin embargo siempre se consideró un dominicano enamorado de su patria, condición que hacía saber en los más apartados escenarios donde exhibió sus creaciones. Creyó en el futuro del país haciendo inversiones como en el Grupo Puntacana, del que hasta el momento de su fallecimiento era presidete del consejo de accionistas.
Un Apunte
Su vida
En 1967 casó con Françoise de Langlade (1931-1983), una editora jefe de la revista Vogue y de quien enviudó en 1983, después que se le diagnosticara un cáncer de mama.
Sin descendencia, en 1984 adoptó un niño en República Dominicana, a quien bautizó con el nombre de Moisés de la Renta.
En 1989 contrajo matrimonio con Anne France Engelhard (Annette), única hija del banquero alemán Fritz Mannheimer y su esposa Marie Annette Reiss.
