Opinión

¡Otra vez!

¡Otra vez!

El grupo Defensa de la Libertad Estadounidense organizó una exhibición de caricaturas de Mahoma en Garland, Texas el día 3 de Mayo. Otra vez el terrorismo islámico se hizo presente. Para la organizadora del evento, Pamela Geller, “es un muestra del derecho recogido en la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos: la libertad de expresión”. Afirma que “los hombres civilizados pueden discrepar, los salvajes te matan cuando no están de acuerdo”.

La convocatoria al evento, que incluía un concurso de caricaturas con el premio de 10,000 mil dólares pretende, en palabras de la organizadora: “mostrar que no nos arrodillamos ante la violencia intimidatoria”.

Dos “atacantes”, armados con rifles de asalto, fueron abatidos por la fuerza policial que custodiaba el lugar, antes de que pudieran penetrar a las instalaciones. Luego de la identificación de los “atacantes”, Elton Sipson y Nadir Soofi, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque por “dos saldados del califato” y por supuesto con la amenaza de lo que vendrá “más grande y más amargo”.

La reacción del acontecimiento en Texas ha traído un debate con dos vertientes. Para unos, Pamela Geller es una provocadora. Quiere decir que con la exhibición de las caricaturas se provoca el ataque. No es un asunto de libertad de expresión, es un asunto de la expresión de odio que se concreta en la definición de islamofobia. En su lenguaje políticamente correcto, entienden que no se debe ofender las religiosidades de la gente.

¿Se imaginan si las demás religiones decidieran atacar a todos los que dibujan, pintan, filman, la representación de sus símbolos religiosos y eliminar todas las pinturas, dibujos, estatuas de esa representación divina? La definición de la directora de la UNESCO, Irina Bokova de “genocidio cultural” quedaría corta.

Los partidarios de la exhibición argumentan que Pamela Geller se atreve a publicar lo que otros no hacen y a ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Por el otro lado, la certeza o no de la participación del Estado Islámico entra en el debate. Unos creen que el ataque fue “inspirado” por el Califato y dudan que fuese una orden emanada de la dirección del Califato Islámico.

 

El Nacional

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