Opinión

Otros desafíos

Otros desafíos

En estos días murió el historiador Ciriaco Landolfi Rodríguez, ya antes había muerto don Raymundo Amaro Guzmán, y así podríamos ir recogiendo personas de ochenta años y más que nos han ido dejando en los últimos dos años. Se nos va una generación que nos deja con mayores desafíos para disponer de herramientas de entendimiento.

Son intelectuales unos y políticos otros o personas de pensamientos provocadores de evolución y de revolución de nuestras propias prácticas y costumbres. Quienes vamos quedando nos está faltando humildad, sencillez, bondad, capacidad de comprensión y disponibilidad o menos prejuicios para trabajar a favor de los demás o con los demás.

De esas personas que nos van dejando está su legado, aportes importantísimos pero posiblemente nos esté faltando el buen deseo o voluntad de abnegación que ellos tuvieron. Un Ciriaco siempre sonriente y dispuesto a escucharte para ayudarte o para compartir tus inquietudes o, por ejemplo, un Raymundo Amaro con su bibliografía.

Bosch, igualmente, fue un gran incomprendido pero hoy lo usamos como arma política. Igual, un Peña Gómez. Han jugado un rol en la historia de cada uno de nosotros en lo particular pero en relación a la sociedad a la cual obedecieron. Lo mismo que el doctor Balaguer. Hay que vivir revisándonos para superar prejuicios.

Con los años he aprendido a dudar de todo y aprendiendo a dudar voy comprendiendo y entendiendo hechos, circunstancias y a mis iguales. Con ese pasar de los años vengo depurándome para de la misma manera irme quitando de encima prejuicios y valores protagónicos, de sentirme el corazón de cualquier fruto. Egos.

He compartido con intelectuales de esa generación que está yéndose. Si algo admiro y aprendo es el don de la humildad, de la sencillez. Algunos sabemos o creemos saber par de tonterías y queremos llevarnos al mundo por delante, hacer sentir muy mal a quienes nos rodean. Nos falta mucha capacidad de tolerancia. Con mi madre, ya fallecida, aprendí a repetirme “alábate catre viejo y te diré de lo que adoleces”.

Hay una educación de las aulas y del hogar que viene cambiando en forma negativa en cada uno de nosotros, de orden muy distinto respecto de esa generación que se nos va, de los ochentones y más, que siempre nos dijeron que “de un huevo come uno, dos y tantas personas quieran comer de ese huevo”. Nada o muy poco deegoísmo.

El Nacional

La Voz de Todos