Mundo Noticias importante

Pandillas dificultan lucha contra zika CA

Pandillas dificultan lucha contra zika CA

CUSCATANCINGO, El Salvador. AP. Para los trabajadores de la salud que combaten el zika en buena parte de América Central, la amenaza más inmediata no es el mosquito que transmite el virus. Son las pandillas que controlan barrios y calles y a veces amenazan sus vidas. Pandilleros armados y bien organizados de la Mara ejercen un control casi total sobre barrios enteros usando centinelas para vigilar quién entra y quién sale.
En algunos casos, les niegan acceso a los trabajadores porque sospechan que colaboran con la policía o con pandillas rivales.

En 2014, un miembro de un cuerpo médico de emergencias que acompañaba a un grupo de fumigadores murió baleado por miembros de la Mara que le levantaron la camisa y vieron que tenía un tatuaje de una pandilla rival, según versiones de los medios.

En Honduras y Guatemala ha habido incidentes parecidos, en los que los fumigadores son perseguidos, agredidos o se les cobra un pequeño impuesto para darles acceso al barrio.

“El estado está ausente” en esas zonas dijo Carlos Carcarch, criminólogo de la Escuela Superior de Economía y Negocios de El Salvador.

“El estado está siendo reemplazado por la pandilla”. Se han identificado más de 7.000 posibles casos de zika en El Salvador, donde las autoridades recomiendan a las mujeres no quedar embarazadas por dos años debido a los defectos de nacimiento que se sospecha pueden estar vinculados con el virus. El país lanzó además una campaña contra el mosquito Aedes aegypti, enfocada en la fumigación y la eliminación de pozos de agua y desperdicios donde se reproduce la larva del mosquito.

Pero El Salvador, un país de sólo seis millones de habitantes, registró más de 700 asesinatos en enero y tuvo una tasa de homicidios de 103 por 100.000 habitantes el año pasado, que se cree es la más alta del mundo en países que no están en guerra abierta.

Es en este contexto en el que los trabajadores gubernamentales tratan de contener el zika. Para ingresar a Cuscatancingo, en las afueras de San Salvador, un periodista se encontró con un residente de la zona afuera del barrio y llegó allí en auto, para no llamar la atención de los pandilleros.
Al acercarse a la clínica estatal Villa Mariona, el conductor bajó las ventanillas del vehículo para que un grupo de jóvenes maras, con bluyín escurridos y debajo de la cadera, el cabello engominado y camisas a cuadros, pudiesen ver adentro.

Uno preguntó qué estábamos haciendo y si el periodista tenía cámaras. De repente apareció un patrullero, alguien gritó “íla policía!” y todos salieron corriendo.

Varios años atrás la clínica tuvo que cerrar por varios meses porque el personal estaba siendo extorsionado, de acuerdo con Nelson Mejía, coordinador de salubridad de Villa Mariona.

Él y el director de entonces se reunieron con miembros de la pandilla para explicarles por qué era importante que trabajasen allí.
Los pandilleros dejaron de extorsionar al personal luego de que varios de sus miembros fueron atendidos prestamente en la clínica, y que volvió a funcionar al amparo de una tenue tregua.

Pero hubo más incidentes. Un hombre que trabajaba en un proyecto hidrológico del Ministerio de Salud fue agredido y sacado de allí.
En una ocasión, cuando un empleado de la clínica iba de puerta en puerta como parte de un programa de salud, un pandillero llamó para advertir que debía irse inmediatamente porque se sospechaba que era policía.

Y un fumigador tuvo que irse después de ser amenazado por pandilleros. “Cuando está unidad de salud re abre, re abre con miedo”, dijo Mejía. Cada vez que se identifica un posible caso de zika, la clínica Villa Mariona trata de despachar equipos a la zona para buscar más personas con fiebre y destruir las áreas donde se crían los mosquitos.

UN APUNTE

Australia

SÍDNEY, Australia. EFE. Una mujer embarazada, residente en Queensland y que regresó recientemente del extranjero, ha dado positivo al virus del Zika, confirmaron hoy las autoridades de ese estado del noreste de Australia. El departamento de Sanidad de Queensland descartó que el contagio se produjese en el país y también que esté relacionado con otra infección detectada el pasado diciembre en ese estado, de una mujer que volvió de El Salvador, según la emisora ABC. Australia no está en la lista de países que combaten brotes de esta enfermedad transmitida por mosquitos del género Aedes.

El Nacional

La Voz de Todos