Hanley Ramírez es una super estrella del bateo y del fildeo, y está llamado a ser uno de los mejores paracortos de todos los tiempos, y cuidado si el mejor de América Latina.
En esa segunda parte pido excusas, por el momento, a shorstops del nivel de Luis Aparicio, David Concepción, Tony Fernández, Omar Vizquel y una buena lista.
Pero Hanley Ramírez, por su juventud, se torna irrespetuoso, indisciplinado y hasta ignorante.
Lo de irrespetuoso e indisciplinado es por haberle faltado el respeto al manager de su equipo, los Marlins de la Florida, en una acción repudiable pero que ya tomó otro curso.
Lo de ignorante es porque en sus agresivos y absurdos ataques al manager dijo que éste no puede llamarle la atención porque no jugó ni mucho menos se destacó en las Grandes Ligas.
Es lamentable que la juventud de hoy lea poco, incluyendo a los jóvenes astros del béisbol y su propia profesión, lo que queda demostrado con lo expresado por el joven Ramírez, que debe evitar que el éxito se le suba a los moños o que la mierda se le vaya a la cabeza.
Yo le voy a informar a tan distinguido atleta que si él ha escuchado alguna vez el nombre de Tom Lasorda, ícono del béisbol y manager de los Dodgers de Los Angeles por 20 años, debe saber que ese coloso de Las Grandes Ligas apenas lanzó en 58 entradas (1954, 1955 y 1956), terminando con record de 0-4.
Y antes que él dirigió a los Dodgers, también por 20 años, un Walter Alston que en Grandes Ligas tuvo apenas un turno al bate (1936). Y es tenido por uno de los mejores dirigentes de todos los tiempos.
Y ese Bobby Cox que está hoy entre los mejores, jugó apenas en 220 partidos en 1968 y 1969, bateando 225 y pobre en todos los demás departamentos.
Y la otra cara de la moneda sería que grandes figuras de las Mayores no pudieron triunfar como managers: Ted Williams (mi ídolo), Joe Dimaggio, Ty Cobb, etcétera.
Hay que comprender a Hanley Ramírez, que lo que muchas veces dice y hace es por su inexperiencia, pero que son cosas que él debe corregir porque su carrera podría troncharse y poncharse cuando apenas está comenzando.
Ya cogerá cabeza. Mientras tanto, que tire páginas pa` la izquierda.
