¿Qué Pasa?

¿Para qué tengo que ponerme brackets?

¿Para qué tengo que ponerme brackets?

Parecería que en los últimos años hay una “fiebre” de brackets. Y es que se hace cada vez más común observar personas que llevan colocados estos aparatitos de hierro en los dientes, lo que atestigua que la necesidad de la ortodoncia se hace más palpable con los años.

Tanto la ortodoncia como la ortopedia trabajan la prevención y tratamiento de las posiciones inadecuadas de los dientes, o mal oclusiones dentarias y esqueléticas, define la doctora Claudia García, master en ortodoncia y ortopedia maxilofacial, del Dental Studio Spa.

La profesional dice que “los pacientes en su gran mayoría buscan colocar esta aparatología para perfeccionar o mejorar su sonrisa, pero realmente esta es apenas una de sus múltiples bondades”.
García menciona los reales beneficios de colocar estos a veces incómodos aparatitos en los dientes:

Se puede tener dientes por más tiempo, pues una dentadura bien alineada y nivelada tienen una mejor implantación en el hueso, esto garantiza la salud y la longevidad de los mismos. Además se logra una apariencia más joven y saludable, ya que la posición de los labios depende en gran medida del soporte que les den los dientes frontales o anteriores.

Los brackets ayudan a la prevención de caries y enfermedad de las encías, ya que los dientes en mala alineación son mucho más difíciles de limpiar correctamente, incluso el uso regular del hilo dental se dificulta. Se disminuye el mal aliento, pues la halitosis o mal aliento se produce por una variedad de razones, pero una posición adecuada de los dientes permite mejor remoción de los restos de comida.

Más beneficios:

Optimación de la digetión: la dentadura de los maxilares superior e inferior tiene una forma específica de engranar y coincidir entre sí, esto es parte de una oclusión dental ideal, sino mordemos adecuadamente o no coinciden los dientes superiores e inferiores correctamente los alimentos no pueden ser triturados de manera apropiada y puede acarrear problemas digestivos y/o estomacales.
Preservación de la articulación: El dolor recurrente de cabeza y de la ATM puede estar sustentado en una posición de los dientes y de los huesos maxilares inadecuada.

Disminución de la sensibilidad: la corrección de una mordida discordante previene el desgaste dental. Si los dientes chocan unos contra otros en los ángulos incorrectos ocasionan desgastes en su superficie masticatoria que además de afectar la integridad del órgano dentario también pueden causar sensibilidad dental.

Mejor autoestima: aquellas personas con dientes torcidos o que muestran demasiadaencía o bien tienen mordida abierta se acomplejan con mayor facilidad.

Mejora el pronóstico de otros tratamientos dentales: con unos dientes en correcto eje y posición los demás tratamientos estarán mejor garantizados.

El Nacional

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