Hoy Jueves Santo, conmemoramos la instauración de la eucaristía, que nos fue legada por nuestro salvador Jesucristo en su Última Cena, junto a sus apóstoles, en la que también lavó los pies de los mismos, enseñándonos un ejemplo de humildad y servicio a los demás. Hoy en esta Semana Santa, reflexionamos y recordamos sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que termina el Domingo de Pascua, donde Jesús venció a la muerte dándonos una vida nueva.
Es un momento propicio para meditar sobre nuestra realidad personal y espiritual, y autoevaluar nuestras acciones, nuestras debilidades y nuestras faltas humanas, y ver como estas nos alejan y apartan de la gracia de Dios, para que con su ayuda y espíritu seamos mejores seres humanos, cada vez más solidarios con los demás, que son nuestros hermanos.
Me tope con una hermosa y sabia reflexión, que tomamos prestada, y que queremos compartir en esta Semana Mayor que termina este domingo de pascua.
Jesús nos enseñó un ejemplo de humildad y servicio
“La palabra Pascua, (pascae en latín, pesaje en hebreo), significa PASO. En el caso de los judíos representa el cruce del Mar Rojo, es decir el PASO de la esclavitud hacia la libertad. Para los católicos se conmemora la Resurrección de Cristo, es decir, el PASO de la muerte hacia la vida eterna.
Incluso para los ateos significa la Supremacía del Espíritu por sobre la Materia. Por eso en estas Pascuas deseamos de todo corazón que nos animemos y demos ese PASO.
El que nos haga pasar: De la Resignación a la Acción; De la Indiferencia a la Solidaridad; De la queja a la búsqueda de soluciones; De la desconfianza al abrazo sincero; Del miedo al coraje de volver a apostar todo por amor; De recoger sin vergüenza los trozos de sueños rotos y volver a empezar; De la autosuficiencia al compartir el fracaso y los éxitos. De hacer las paces con nuestro pasado para que no arruine nuestro presente, Y de saber que de nada sirve ser luz, si no podemos iluminar el camino de alguien.
Felices Pascuas.” Palabras iluminadas e iluminadoras que compartimos para reflexión, y exhortamos a todos a seguirlas con Fe y entrega, especialmente en estos tiempos de tantas situaciones a nivel mundial y local que hoy nos rodean y confunden. Que Dios nos guie siempre por los caminos de la paz, el entendimiento y la armonía, ya que para El no hay nada imposible.
