Actividades del transporte, comerciales, escolares, agropecuarias y otras están paralizadas desde las 6:00 de la mañana de este lunes por los habitantes de varias comunidades de San José de Ocoa que piden al Gobierno reiniciar los trabajos de construcción de la carretera Cruce de Ocoa-Piedra Blanca.
El comité pro carretera Cruce de Ocoa-Piedra Blanca deploró la actitud negativa del Ministerio de Obras Públicas, que a pesar de múltiples promesas de concluir el tramo de 12 kilómetros de la carretera Cibao-Sur, aún su mal estado impide la comunicación entre las dos regiones.
“Las comunidades de Rancho Arriba y Nizao, principales productoras de vegetales de exportación en la zona, son las más afectadas por la incomunicación de la vía inter regional. No han valido las protestas para exigir de las autoridades una solución definitiva al problema”, sostienen.
Aducen que el Comité siempre es y ha sido partidario de los reclamos pacíficos, firmes y ordenados, “pero en los últimos seis años se ha realizado una extensa labor de conciliación y relacionamiento que ha tenido resultados en la construcción de los tramos norte y sur de la vía, pero las autoridades del Gobierno con sus in cumplimientos de concluir los 12 kilómetros de montaña que unen al Cibao con el Sur, empujan a productores y comunidades ocoeñas a situaciones desesperadas y reacciones que están fuera del control nuestra”.
Indican que los 12 kilómetros carecen de las condiciones mínimas para el tránsito vehicular de carga y de pasajeros, agravado por la alta pluviometría de la zona con precipitaciones durante 265 días al año.
Dicen que “las protestas de hoy de las comunidades es justa y es una respuesta ante los incumplimientos del Gobierno, por tanto, las apoyamos sin reservas, aunque pedimos a los organizadores prudencia y a respectar la ley para evitar consecuencias lamentables”.
UN APUNTE
Presupuesto
Aseguran los comunitarios que la obra se incluyó en el Presupuesto del 2017 con 35 millones de dólares, pero no se ejecutó y aparece este año en la lista de obras en ejecución del Ministerio de Obras Públicas, con nuevas promesas de cumplimiento, pero que sólo han sido palabras sin valor, como las anteriores.
