Santo Domingo.-Como la boca de un lobo se encuentran muchas de las principales calles, avenidas y áreas verdes del Distrito Nacional agregando un elemento de estímulo al incremento de la delincuencia, inseguridad y los accidentes de tránsito que ocurren en numerosas vías de esta ciudad por estar total o parcialmente a oscuras.

Inseguridad es lo que sienten muchos peatones y conductores una vez que cae la noche y tienen que andar por las calles de sus barrios o transitar por las avenidas de esta ciudad ya que la falta de iluminación se ha convertido en un problema grave en algunas zonas de la capital.

Sin tomar en cuenta el descuido de la alcaldía, son tres factores que originan las tinieblas en las vías y áreas verdes de la capital: el factor uno lo determina la falta de postes del alumbrado, es decir que aunque en muchos lugares se nota una sobreabundancia de postes del alumbrado en otros lugares se percibe su ausencia.

Como factor dos se percibe que hay muchos postes del alumbrado sin energía por falta del cableado; ya sea por avería o robo. Y en el factor tres entran las bombillas de los postes que están quemadas, fueron robadas o simplemente cayeron por falta de mantenimiento.

Es bueno señalar que hay muchas vías céntricas y barrios que a pesar de estar iluminadas, están gran parte de la noche a oscura por la tanda de apagones programados en estos sectores.

En un recorrido realizado por un equipo de este diario fue notoria la oscuridad reinante en lugares de mucho tránsito y en áreas verdes que resultarían claves para cometer cualquier tipo de fechorías o actos que atenten contra la moral y las buenas costumbres, o en su defecto usar estas áreas para hacer necesidades fisiológicas.

Frenar, rebasar o reaccionar a tiempo resulta complicado cuando no se puede ver lo que hay delante, y cuando se va en un vehículo de motor la visibilidad es algo crucial para garantizar la seguridad e integridad del conductor, pasajeros y de todo el entorno. Que la iluminación de calles, avenidas y autopistas esté en óptimas condiciones es un factor de seguridad vial de vida o muerte.

A esto se le puede agregar que es notorio ver vehículos (carros, patanas y motores) sin luces o con pocas luces transitando en las noches. En el caso de los peatones cuando se camina por calles o avenidas en tinieblas se corre el riesgo de caer en un hoyo, tropezar con un obstáculo, ser chocado por cualquier vehículo o ser atracado.

Aunque de seguro el ayuntamiento es consciente de la situación que se vive en asunto de iluminación de la ciudad, pues fue uno de sus temas de campaña y ha iluminados algunas calles y sectores; el problema es tan preocupante que llama la atención cada día más.
Autopista 30 de Mayo

La avenida George Washington (Malecón) en el tramo intervenido recientemente por la alcaldía de Santo Domingo que va desde el monumento a Montesinos hasta el Centro de los Héroes, está bien iluminado.

El trayecto comprendido desde la Dirección de Pasaporte, hasta el monumento a los Héroes del 30 de Mayo, en la autopista del mismo nombre está iluminado de oeste-este y oscuro en sentido contrario.

El tramo de esta misma vía comprendido desde el monumento a los Héroes del 30 de Mayo (incluido) hasta el elevado de la Avenida Luperón con Malecón (incluido) está en tinieblas. Todas las luces de la isleta central están apagadas. La poca iluminación que se percibe pertenece a la iluminación de algunas casas y negocios.

La Kennedy

El tramo de la Kennedy desde Infotep hasta la Lincoln está sin luces, sin reflectores guía y sin los llamados ojos de gato. Para colmo los pilotillos que dividen las vías están sucios y sin pintura por lo que de noche sin iluminación parecen ser invisibles. Esta es la razón por lo cual muchos conductores se suben a estos pequeños muros accidentándose.

Paseo de Los Reyes

Esta posiblemente sea la calle en el Distrito Nacional más peligrosa para transitar de noche. No es sólo lo poco iluminada que está; es lo deteriorado del pavimento, la isleta central, la ocupación de las aceras y la gran cantidad de retornos ilegales construidos en la vía.

Esta importante vía en Cristo Rey conecta Villas Agrícolas, y la Máximo Gómez con Arroyo Hondo.

Apenas eran las 8:30 de la noche cuando transitábamos por esta avenida, la tiniebla era casi total en el tramo de avenida Máximo Gómez, hasta dos cuadras antes de llegar a la calle Camino Chiquito.

Las aceras, aparte de rotas están llenas de vehículos; también sirven de terminal de guaguas y varias chatarreras operan en plena calle y sin luces.

Otras calles

Avenida Nicolás de Ovando, a pesar de ser relativamente corta, está iluminada solo parcialmente. Además al no tener dibujos en el pavimento y carecer de señalizaciones y tener calles secundarias que entran en ella, transitar en horas de la noche se convierte en una odisea.

Pedro A. Lluberes es una calle ubicada en el mismo centro de Cascue en la periferia del Palacio Nacional, aun así tiene zonas e intersecciones con otras calles muy poco alumbrada que combinado esto con la gran cantidad de árboles en área se convierte en un peligro andar de noche por ella.

La calle Santo Tomas de Aquino es una vía de mucho movimiento vehicular de día y noche, ya que sirve como distribuidor de tráfico para los carros que salen del túnel de la UASD, e irán a otros lugares. Esta calle está en penumbra sin que las autoridades de la universidad y el ayuntamiento se hayan dado por enterado.

Áreas verdes

Toda la parte arborizada de la avenida Luperón con John F. Kennedy está apagada. El área verde de la avenida Lincoln con Malecón también está sumida en la oscuridad. El parque la canquiña frente a la Hermandad de Pensionados en la avenida San Martín con JFK no tiene luces ni vigilancia por lo que casi nadie se arriesga a pasar por ahí desde que cae la noche.

El trébol o distribuidor de tráfico de los puentes Juan Pablo Duarte y Juan Bosch es un área totalmente negra de noche ya que solo es iluminada ocasionalmente por las luces de los faroles de los carros. La oscuridad también copa el Mercadito de los Guandules en la avenida Francisco del Rosario Sánchez

Alumbrado público

Se considera alumbrado público al servicio público consistente en la iluminación de las vías públicas, parques públicos, y áreas verdes de esparcimiento que no se encuentren a cargo de ninguna persona o empresa, con el objetivo de proporcionar la visibilidad adecuada para el normal desarrollo de las actividades.

Por lo general el alumbrado público en las ciudades o barrios es responsabilidad de la alcaldía que se encarga de su instalación.

El dato

Origen
Las primeras ordenanzas sobre alumbrado público que se conocen datan del siglo XVI, en Francia (1524). En esta se obligaba a los vecinos o residentes en las orillas de las carreteras o caminos a colgar una luz en la puerta de sus casas y hasta 1558 no se colocaron faroles en las esquinas de las calles.