En el desfile tradicional del 12 de octubre que se celebra en España para conmemorar el Dia de la Hispanidad, en el año 2003 José Luis Rodríguez Zapatero, elegido en el año 2000 Secretario General de Partido Socialista Obrero Español (PSOE), permaneció sentado y no se levantó al paso de la bandera estadounidense en protesta por la guerra de Irak.
En su programa de gobierno para las elecciones de principios del año 2004 el aspirante socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, incluía la retirada de las tropas españolas de Irak lo que se expresaba en el eslogan Volvemos a Europa. Y volvieron. Al ganar las elecciones la promesa fue cumplida y las tropas españolas fueron sacadas de un plumazo de Irak. Así, España se unía al eje franco-alemán opuestos a formar parte de la Coalición de un grupo de países para derrocar a Saddam Hussein.
Donald Rumsfeld, en ese entonces secretario de Defensa estadounidense, calificaría ese apoyo dividido de Europa como la vieja y la nueva Europa. El apoyo del entonces jefe de Gobierno de España, José María Aznar, a la Coalición, expresado en la famosa foto de Las Azores, llamada el trío de Las Azores, (Bush, Blair, Aznar) quedó borrado. Sin ninguna duda que esas dos acciones, la sentada y la sacada, influirían de manera permanente en las relaciones bilaterales de España y los Estados Unidos.
Dicen que el primer secretario de la Alianza Atlántica, Lord Ismay definió el propósito de la OTAN como tener a los americanos dentro, a los rusos fuera y a los alemanes debajo. En la actualidad, en medio de la crisis financiera y dizque la primavera árabe, parecería que los americanos están en la periferia, los rusos están adentro y los alemanes están arriba y acompañados por la Francia de Sarkozy. Algunos lo expresan diciendo que la Unión Europea se ha germanizado.
En la Francia de Sarkozy se celebran elecciones y el incúmbete quiere repetir y nada mejor que el discurso de la crisis de la Eurozona. Así, España, la que volvió, se convierte en el tema de campaña como el ejemplo para evitar que en Francia ocurra la misma debacle española y advierte que el candidato socialista François Hollande, conduciría al país a una situación económica digna de España y, sobre todo de Grecia, ambos casos han sido gobiernos socialistas los que de verdad han puesto de rodillas a esos dos
