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Perros callejeros entre el maltrato y el abandono

Perros callejeros entre el maltrato  y el abandono

El envenenamiento de decenas de perros realengos y la cantidad de estos animales en plazas, parques, universidades y calles de la capital y Santo Domingo ha sido el detonante para que la sociedad entienda que está ante un gran problema de salud pública. Se estiman en miles los perros y otros tipos de animales realengos que deambulan por calles y avenidas sin que ninguna autoridad se preocupe por cumplir o hacer cumplir la ley de protección animal.

Quizás hasta ahora estos caninos no representan un peligro inminente para las personas, pero de seguir el aumento de su población sin control, no se descarta que en un futuro no muy lejano nos enfrentemos a problemas masivos de mordeduras de perros o algún tipo de enfermedades relacionado con estos animales. Aunque cabe señalar que el envenenamiento masivo, aparte de inhumano, nunca será una solución viable ni responsable, y muchos menos de las autoridades.

Entre 35 y 40 personas son mordidas por perros diariamente según datos del Centro Antirrábico Nacional (CAN), organismo dependiente del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, responsable de vigilar, controlar y recibir todas las denuncias sobre mordedura de perros y rabia animal en el país.
Durante el 2015 se recibieron denuncias de 16 mil 310 personas mordidas por perros callejeros. En ese mismo año el CAN vacunó 348, 836 de estos animales, aunque fueron atendidas decenas de casos de mordedura de estos animales.

En la actualidad ya los perros son catalogados como un peligro latente para los chóferes, ya que éstos muchas veces cruzan las calles y avenidas en medio de los vehículos, ocasionando accidentes lamentables al chocar con ellos, o por tratar de evadirlos.

Otros perros al caer heridos mueren a orillas de los contenes y sus restos putrefactos contaminan todo el entorno, y aunque suene fuerte decirlo, las muertes intencionales e involuntarias de estos animales en calles y avenidas es el único medio de control de caninos existente en el país.
Es una realidad palpable que en algunos sectores de la ciudad, la situación con los perros es un poco delicada, ya que se reproducen sin ningún tipo de control y deambulan por las calles, durmiendo donde sea y alimentándose de los desechos que extraen de las fundas plásticas que rompen en basureros improvisados, desparramando la basura.

Alcaldía del D.N.

El Ayuntamiento del Distrito Nacional anunció para hoy el primer picazo en el lugar donde construirá un albergue para animales abandonados. La obra será construida en la avenida José Contreras, en la zona del parque Mirador Sur. Esta previsto para las 10 de la mañana

Factores
Dos factores básicos son los causantes del crecimiento descontrolado de la población de perros en nuestro país. En primer lugar están las familias pobres y clase media que adquieren un perro como mascota, sin tomar en cuenta lo que conlleva, tener una animal de este tipo; alimentación, chequeos veterinarios y lugar donde estar.
Después de un tiempo que se percatan de las responsabilidades de tener al mejor amigo del hombre, tanto en alimentación como en la estadía, optan por tirarlo a la calle. Si es hembra, y pare, sus perritos correrán la suerte de vivir o morir sus primeras horas en una caja de cartón a orillas de un contenedor de basura.

El segundo factor que incide en la proliferación de perros callejeros, se debe a que no hay ningún tipo de control de reproducción, ya sea por castración del macho o por vacunación de la hembra (la gestación en las perras dura de 57 a 63 días y pueden parir de 3 a 9 cachorros) de parte de las autoridades sanitarias. Si sumamos cientos de perras pariendo al año, nos daríamos cuentas de la problemática que enfrentamos.

Responsabilidades

Los dueños de perros son responsables de su manutención y condiciones de vida, es decir que les deben proporcionar un alojamiento adecuado, mantenerlos en buenas condiciones higiénicas y sanitarias. También deben facilitarle como hacer ejercicio físico y someterlos a tratamientos veterinarios periódicamente.

Los ayuntamientos tienen la responsabilidad de crear albergues de animales, para dar alojamiento a los perros que sean atrapados en las calles. Ver si tienen dueños y si son reclamados. De no ser así serán dados en adopción o luego la ley de protección animal determinara que se hará con ellos.
También es responsabilidad de las autoridades disponer de un departamento de recoger los animales muertos o heridos en la vía pública, aunque una vez existió, ya no es así.

La Ley
Desde el 15 de agosto de 2012 República Dominicana cuenta con La Ley 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable. Dicha legislación rige lo concerniente a los derechos de los animales.

También debe velar por los deberes y responsabilidades de sus dueños, así como las competencias de las autoridades estatales y de los ayuntamientos. Es bueno señalar que como otras leyes, nadie la cumple, y nadie la hace cumplir.

Protección Animal
Gracias a la Ley no 248-12, fue creada la Unidad de Protección Animal, dependiente de la Procuraduría General de la República, cuya función es atender todos los casos que involucren maltrato y descuido animal.

Esta unidad vigila por que se respeten los derechos de los animales y establecer responsabilidades cuando se violen estos derechos.
Con apenas 200 mil pesos mensuales, un local y tres empleados ésta unidad opera, haciendo lo se pueda para el cumplimiento de dicha ley. Hasta ahora errónea mente parte de la ciudadanía la confunde con un departamento de albergue y recolección de animales.

“Nosotros como unidad, somos responsable de atender las denuncias de maltrato animal y tenencia responsable. Si una persona pone una denuncia de que un vecino tiene un animal encadenado y en un lugar inadecuado, bajo sol y sereno y con falta de alimentación y agua, eso es un caso, que debemos atender. Porque eso es maltrato animal”, según Marilyn Lois Liranzo, encargada de la Unidad de Protección Animal.

No tengo mucha esperanza en la ley de protección animal. Aquí muchos viven, duermen, mueren en las calles. Y familias completas no tienen que comer”, diría Chucho, el perro.

EL DATO

La defensa

Grupos de defensa y protección animal y cientos de personas, vestidos de negro en señal de luto, se congregaron el 5 de marzo en la sede de la Feria Ganadera en reclamo de que se respete la Ley 248-12, sobre protección animal, después de que en febrero fueran envenenados 19 perros y ocho gatos muertos en ese recinto, posiblemente por envenenamiento masivo.

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El Nacional

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