Opinión

Perversos y conservadores

Perversos y conservadores

La fusión de los reformistas con el PLD, a raíz de la conformación del Frente Patriótico que impidió el ascenso al poder político del doctor Peña Gómez, el peledeísmo registró una especie simbiosis que derivó en una entidad extremadamente derechista. El exilio cubano se queda corto respecto a las conductas exhibidas por muchos miembros del oficialismo.

Pero la perversidad y el conservadurismo no es nada exclusivo del partido gobernante. El PRD también ha demostrado, inclusive fuera del poder político, que es una organización perversa. ¿A qué se han dedicado líderes importantes del PRD después de las elecciones del 2012?

El denominado PRD institucional, dirigido por Miguel Vargas Maldonado, ha estado haciendo negocios antes, durante y después de las elecciones con el PLD. Ahora también con el gobierno de Medina. Y todo el que sigue al señor Vargas Maldonado es por alguna motivación material, que se expresa con la nómina partidaria, favores gubernamentales y reserva de puestos electivos.

Se piensa que es la crisis interna y la división que inhabilita al PRD para hacer oposición. ¡No señor! Lo inhabilita la inmoralidad y la vulgaridad de un sector; y el conservadurismo del otro sector, el mismo de Hipólito Mejía, cuyo problema no es la chabacanería (que a fin de cuenta lo hace gracioso), sino las posiciones públicas que asume respecto a Loma Miranda, al salami y sus constantes y sospechosos piropos al gobierno.

Si tenemos en el gobierno a un partido perverso y conservador, como el PLD, lo lógico es que se pretenda construir un frente opositor con líderes con un perfil diferente. Hipólito Mejía, que durante su mandato 2000-2004 envió tropas a Irak para hacerse el gracioso con George W. Bush (un halcón), no deja de ser un obstáculo para la articulación de un frente opositor.

El Nacional

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