La Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) dijo no oponerse a una revisión de las leyes de incentivos a los sectores productivos del país, pero advirtió tener precaución con los destinados a su sector ya que ha sido una legislación que se actualizó en el año 2013, que ha contribuido al dinamismo que exhibe en la actualidad.
Ese dinamismo se expresa en cifras reales, como es que en el período 2015-2016 los hoteles concluidos o en desarrollo aumentaron en un 11 por ciento y la oferta de habitaciones creció en un 17 por ciento.
Joel Santos, presidente de Asonahores dijo que “estamos en un momento de dinamismo nunca antes visto, y nos consta que importantes grupos hoteleros están considerando incluir a República Dominicana en sus planes de expansión, para sustituir habitaciones cerradas en regiones conflictivas que están perdiendo su turismo en el Norte de Africa y en Oriente”.
Consideró que el régimen fiscal “que ha estimulado esas inversiones hay que preservarlo”.
Santos, quien recién asumió la dirección de Asonahores, hizo sus comentarios al participar como invitado al almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, acompañado de los vicepresidentes de esa entidad Rafael Blanco Tejera y María Vásquez, así como de Andrés Marranzini, vicepresidente ejecutivo. Estuvieron acompañados de Manuel Quiterio Cedeño, asesor de prensa.
Hacer la tarea
El presidente de Asonahores estimó que los retos que tiene el país para mantenerse como principal destino turistico del Caribe, sin diversos “pero si hacemos la tarea”, estos pueden ser superados.
Enumeró la agenda del sector, indicando, de paso, que la participación del Ministerio de Turismo en las mismas es vital.
Aclaró, sobre el particular, que el desarrollo del turismo debe hacer en forma conjunta al desarrollo de las comunidades que están alrededor de las instalaciones de servicio a los visitantes.
Citó, por ejemplo, que el desarrollo de instalaciones viales es beneficiosa para el turismo, pero al mismo tiempo esas facilidades son utilizadas por los habitantes de las comunidades que están alrededor de los centros turísticos. Lo mismo ocurre cuando se construye una planta de tratamiento de agua, una subestación eléctrica u otra infraestructura básica.
Medio ambiente
Marranzini, al intervenir, dijo que el tema medioambiental es vital para el sector turismo, debido a que los cambios ocurridos han influido en el flujo de viajeros a nivel mundial.
Por ello, junto a sus colegas, dio una alta valoración a la licitación convocada por el Ministerio de Turismo para el saneamiento de las playas.
Dijo que esa decisión es un indiscutible aporte al mantenimiento y sostenibilidad de la oferta turística del país que pese a estar en un proceso de divesificación importante, tiene la “oferta de sol y playa” como uno de sus principales atractivos.
En ese punto Blanco Tejera se refirió al acceso a las playas. Opinó al respecto que la regulación de ese derecho de la ciudadanía, tiene que ir acompañado de facilidades que permitan un adecuado ordenamiento, por ejemplo, la construcción de estacionamientos y la prohibición de ingresar comidas y bebidas al área de playa.
Turismo inmobiliario
Blanco Tejera afirmó que luego de la crisis que paralizó a nivel mundial al sector inmobiliario, ya se está produciendo en el país un proceso de recuperación del dinamismo de ese sector que se manifiesta con importantes inversiones.
Dijo que ese proceso de recuperación es más evidente en Samaná y en la región este.
EN NÚMERO
403
mil millones de pesos será el consumo interno de bienes y servicios del sector turístico para el año 2016, mientras las compras a los suplidores serán por un monto de 239 mil millones de pesos y los ingresos del Estado estarán sobre los 47 mil millones de pesos
