El director ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada planteó la necesidad de que por ley se defina en qué momento el Consejo Económico y Social actúa como órgano de consulta del Poder Ejecutivo y cuándo lo hace como mecanismo de concertación de políticas públicas, para evitar confusiones como las que dijo hubo en el diálogo entre el Gobierno y el CES..
Rafael Paz dijo que existe esa necesidad debido a que en el reciente diálogo relacionado con la firma de un pacto fiscal, que por ley debe hacerse como complemente de la Estrategia Nacional de Desarrollo no hubo una adecuada claridad sobre el rol del CES.
Dijo que para los sectores representados en el CES la confusión fue mayor por el hecho de que hubo evidencias de que el gobierno quiso utilizar ese escenario para validar políticas de corto plazo, obviando que un pacto fiscal tiene un impacto en el mediano y largo plazo.
Con los planteamientos de Paz coincidieron los representantes del sector sindical, Pepe Abreu y Mayra Jiménez, quienes indicaron que el CES es un escenario que fue mal utilizado.
Abreu dijo que a nadie de los convocados se le llevó a punta de espada o pistola, por lo que ahora no se puede acusar simplemente al Gobierno de haber mal utilizado ese escenario.
Incluso, reforzó esa idea al plantear que el consenso que hubo para ponerse de acuerdo en la metodología con la cual se abordaría la propuesta del Poder Ejecutivo se perdió en el preciso momento en que se habló de reforma tributaria, ya que los intereses representados primaron por encima del general del país como proyecto de nación.
Rosalía Sosa, en representación de Participación Ciudadana, fue enfática al indicar que con el rompimiento del diálogo por parte del gobierno en el CES, éste perdió una gran oportunidad de lograr un mecanismo de comunicación con los sectores sociales allí representados. Aunque reivindicó al CES como un mecanismo insertado en la Constitución de la República, válido para el diálogo entre el Gobierno y el resto de la sociedad.
Todos los anteriormente citados participaron ayer como invitados al almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, junto a Circe Almanzar, de las Asociación de Industrias; Wadi Canó de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Provincia Santo Domingo y el Padre Mario Serrano y el economista Roque Félix, del Centro Bonó.
Todos coincidieron en que las entidades representadas en el CES no actuaron como tontos útiles frente al Gobierno, como se argumento en algún momento, sino que al no estar claramente definido el rol del CES, se cayó en la contradicción de mezclar la necesidad de discutir un pacto fiscal (consignado por ley en la Estrategia Nacional de Desarrollo), con el presupuesto del año 2013 y la propuesta gubernamental de una reforma tributaria para tapar el hoyo fiscal.
Félix, del Centro Bonó acusó al ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temistocles Montas, (de quien se refirió como El Guasón), de violar el espíritu de la intención del presidente Danilo Medina de que el CES fuese un escenario en el cual el Gobierno y el resto de la sociedad pudiesen discutir seriamente un tema tan delicado.
Dijo que donde esto más se puso de manifiesto fue cuando se propuso una reducción del presupuesto para el año que viene a 410 mil millones de pesos y el ministro Montás pidió (en forma burlona según él) a las organizaciones de la sociedad civil que argumentaran esa propuesta con cifras.
Indicio el economista del Centro Bonó que cuando esos argumentos solicitados por el ministro Montás fueron confirmados con cifras provenientes en forma separada del empresariado, el sector laboral y la sociedad civil, en las que se justificaba la posibilidad de que el presupuesto fuese de ese monto, los representantes del Gobierno pidieron una pausa, y al final de la misma dieron por terminado el diálogo en el CES.