El abandono de calles, áreas verdes, parques, monumentos y plazas públicas, de parte de las autoridades municipales, se ha convertido en algo muy cotidiano, pero aun así no deja de llamar la atención de ciudadanos y medios de comunicación, que ven cada día los espacios públicos reducidos por el descuido y la suciedad.
La plaza Juan Pablo Duarte en honor al creador de la nacionalidad, no escapa a esta realidad. La Plaza Juan Pablo Duarte es un lugar re-construido para honrar la memoria, vida y obra del padre fundador de la Republica Dominicana. Consta de un enorme monumento con el busto de Duarte escoltado por dos banderas, una de ellas la dominicana. Tiene dos grandes plazoletas, una serie de escalinatas, un anfiteatro, baños, parqueos y una edificación para salones y oficinas.
Bajo un ardiente sol y un hermoso cielo azul, sucia y rota luce la bandera dominicana, ondeando justo al lado derecho del rostro del patricio. Las escalinatas, el anfiteatro y las dos plazoletas se muestran llenas de basura y suciedad. Los baños (sin sanitario, lavamanos ni nada) y la edificación de la oficina, sin puertas y sin ventanas. Además lucen en un total abandono y posiblemente usada como dormitorio y baño de indigente.
Dos cisternas, una vacía y la otra media de agua sucia y basura, y sin tapas muestran el descuido y lo riesgoso del lugar para personas, niños y animales. No hay ningún tipo de vigilancia policial, ni municipal, a pesar de la aparente soledad y peligrosidad de la gran área verde que muchas veces es usada en horas de la mañana y la tarde para hacer ejercicios.
Miles de personas, incluyendo turistas, pueden ver diariamente este lugar ya que se encuentra ubicado entre la avenida Las Américas y la autopista de San Isidro, un lugar muy estratégico a nivel turístico por estar en el mismo trayecto hacia el centro de la ciudad cuando se viene desde el Este o del Aéreopuerto Internacional de Las Américas.
“Si este lugar no estuviera abandonado y lleno de basura, aparte de lo tan peligroso que es, uno viniera a coger fresco aquí, ya que hay muchas matas. Además mire la hora del día que es (12:04 p.m.) y esto da grima (miedo)”, dijo Grisolia Rojas, lugareña.
EL DATO
República Dominicana
Es un país lleno de plazas y bustos que honran las memorias de nuestros más ilustres héroes y ciudadanos, sin embargo el descuido y la falta de vigilancia en estos centros han originado que estos se usen como baños públicos y centros de abastecimiento de delincuentes, que roban las tarjas y verjas de metal y luminarias.
