HATO MAYOR.- Pese a estar a sólo a 107 kilómetros de Santo Domingo, y poseer extraordinarios recursos naturales, apropiados para desarrollar un turismo ecológico y de aventura, esta provincia, se mantiene postrada en la miseria económica. La pobreza que abate a esta región es tan grande, que más de la mitad de los barrios de la parte norte de la ciudad de Hato Mayor del Rey, no tiene suministro de agua potable por falta de un acueducto.
La pobreza ha generado una ola de robos y atracos tan grande, que los transformadores del sistema eléctrico deben ser encadenados a los postes para evitar que sean robados.
Sin embargo la provincia puede mejorar su situación económica si explota los recursos naturales que posee y promueve las actividades turísticas de carácter ecológico y de aventura.
Con 37 cavernas y más de 40 balnearios y lagunas de gran interés, saltos de agua y otros atractivos y con la porción más importante del parque nacional de Los Haitises, Hato Mayor, permanece virtualmente aislada del resto del territorio nacional por falta de carreteras, de incentivos oficiales y de infraestructuras para su desarrollo.
Con una población de 85 mil habitantes, y una extensión territorial de 1,329 kilómetros cuadrados (2.7% del territorio nacional), la provincia depende mayormente de la ganadería y de los cultivos agrícolas, sobre todo de los cítricos.
En el 2000 Hato Mayor tenía 49 empresas, 43 pequeñas, 6 grandes, 4 de éstas últimas dedicadas a procesar productos agropecuarios, entre ellos naranjas, chinolas, fresas, carne y leche.
El atraso de Hato Mayor se debe a que fue una de las más antiguas comunidades del continente, a principio del siglo XX un enorme hato ganadero, que en tiempos de la colonia perteneció a Carlos V, rey de España y de Alemania.
Fundada en 1520 por el regidor Francisco de Dávila, esta zona fue propiedad de 19 grandes ganaderos dueños de otros nueve hatos como son Alonsillo, del Rodeo, Primgamosa, de Anguilla, de Azuí, de Los Jíbaros, del Fiofío, y Juan Jiménez.
Atractivos
Hato Mayor cuenta con las zonas protegidas del Parque Nacional de Los Haitises, y del Refugio de Vida Silvestre Bahía de la Gina, de 53 kilómetros cuadrados.
También cuenta con las cavernas de Funfún y Doña Ana, de Tuningo, y los saltos y balnearios de Yanigua, Yabón, Maguá y Maguaca, Paso Cibao, Sano, Cazuí y Almirante.
Entre las aves que forman la fauna de la zona están el perico, que es endémico; la cotorra, la lechuza, la laura, garzas de rizos, azul, real, la tijereta y el rey Congo.
Otras especies de Hato Mayor son el lagarto terrestre, el murciélago y el solenodonte, que está en peligro de extinción.
Carreteras
El principal problema de Hato Mayor es la falta de carreteras adecuadas para comunicarse con el resto de las comunidades y con provincias vecinas.
Hato Mayor es colindante con Bayaguana, pero la carretera entre ambas comunidades es una “cañada vecinal” por las pésimas condiciones.
Un poco mejor están las carreteras que comunican con El Valle y Sabana de la Mar, y con El Seibo, mientras la que comunica con
San Pedro de Macorís está en buen estado pero con algunos tramos intransitables.
En peores condiciones están las vías que van hacia los distintos balnearios y saltos de agua de la región.
El abandono de Hato Mayor es tan grande, que el batey Primgamosa, con más de 200 años de fundado, y a tres kilómetros de Hato Mayor, fue conectado al sistema eléctrico nacional hace 10 días, cuando la licenciada Thelma Eusebio, directora de la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana, llevó las redes hasta ese lugar a menos de cinco minutos de la ciudad.
UN APUNTE
Ecoturística
La provincia de Hato Mayor fue declarada ecoturística en el año 2002, mediante la ley 77-02, sometida al congreso por el senador, Iván Rondón Sánchez.
Pese a esa declaratoria la provincia sigue sumida en la pobreza extrema.
