Opinión

A pocos les importa

A pocos les importa

Es verdad: A pocos les importa el tema de la corrupción. No aparece en los primeros lugares en las encuestas que publican los medios de comunicación. Tal vez sea porque de algún modo, querámoslo o no, la corrupción nos envuelve a todos, por la estructura mafiosa y corrupta de las instituciones del Estado. Es verdad: A pocos les importa la corrupción que ha ido arropando la sociedad dominicana de tal modo que la “mordida” del 10 % , o comisión que exigían los funcionarios durante los gobiernos de Balaguer y los del PRD antiguo, ahora es un 20, un 30 y hasta un 50 %.

Desde la época colonial ninguna obra ha sido construida sin ser sobrevaluada en un porcentaje alto. (O casi ninguna para no generalizar) El ingeniero Roque Napoleón Muñoz dijo, hasta el día de su muerte, que el grado a grado representaba un 30 % adicional en cada obra y que había que eliminarlo, pero a los gobiernos esa tesis nunca les agradó.

Leonel Fernández durante la campaña electoral de 1996 dijo que la corrupción representaba el 30% del presupuesto nacional. Propuso incluso invertir el fardo de la prueba para combatir el robo de los recursos del pueblo. Hizo todo lo contrario: Encabezó los gobiernos más corruptos que ha tenido el país en toda su historia. No quedó un segmento de la sociedad sin corromper. Utilizando los recursos públicos impuso a Danilo Medina como presidente de la República. No lo hizo a escondidas. Lo dijo en Nueva York. Todos los periódicos reprodujeron sus palabras.

Guardias y policías, sociedad civil, profesionales, iglesias, partidos, sindicatos, federaciones, Congreso, Tribunales de las altas y las bajas cortes, abogados, periodistas, médicos, ingenieros, arquitectos, choferes, Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral, Cámara de Cuentas, alcaldes, regidores, bomberos. Todo lo prostituyó. Nadie quedó sin bailar en la fiesta del despilfarro del dinero del Estado.

Pero eso a pocos les importa, porque pocos dejaron de ser beneficiados. Pocos fueron los que no vendieron sus documentos personales a la hora de votar; pocos fueron los que no recibieron migajas del poder; pocos fueron los que no traicionaron, pocos fueron los que no vendieron sus conciencias.

Es verdad: A pocos les importa el tema de la corrupción. Pero cada peso que un político se roba, es un peso menos que se invierte en la educación y la salud de la gente pobre. Cada peso que un político se roba, es un peso menos en seguridad ciudadana, es un peso menos en viviendas populares, es un peso menos escuelas y hospitales, es un peso menos para la Universidad Autónoma de Santo Domingo, es un peso menos para el pueblo humilde.