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PITTSBURGH – Mientras que los Cerveceros salieron de la pausa del Juego de Estrellas con una ventaja sólida en la división Central de la Liga Nacional, los Piratas se enfrentaron a una empinada. Menos de una semana después, el equilibrio de poder de la división ha cambiado. Pittsburgh terminó una barrida de cuatro partidos a Milwaukee el jueves por la tarde, arrastrándose de nuevo a .500 con una victoria 4-2 en PNC Park.
El liderato de los Cerveceros 5 1/2-juego en la clasificación de la Liga Nacional se ha evaporado a sólo un juego sobre los Cachorros, que lograron seis victorias consecutivas para comenzar la segunda mitad. Los Bucs vencieron por siete partidos en el descanso, y han ganado cinco consecutivos en la temporada alta -y 11 de sus últimos 13- para empatar a tres juegos de la tripulación. Por primera vez desde el 16 de abril, Pittsburgh no tiene un récord de pérdidas.
Andrew McCutchen, cuyo equipo es ahora el mejor 34-26 de la Liga Nacional desde el 13 de mayo, dijo: “Yo estaba nateando .200 no hace mucho tiempo, nunca se sabe, hay que seguir empujando, seguir adelante, creer en los demás”.
Después de que los Cerveceros tomaran una ventaja de 2-1 en la cuarta entrada, Gregory Polanco empató el partido con un jonrón en solitario al jardín central. Josh Harrison y McCutchen se apuntaron cuadrangulares en el quinto para darle a Pittsburgh una ventaja. Jameson Taillon ponchó ocho en 5 1/3 entradas, y un bullpen que ha estado apagando las luces de la tarde golpeó la puerta desde allí. Felipe Rivero registró los últimos tres outs, completando la primera barrida de cuatro partidos de los Bucs en PNC Park desde el 29 al 31 de julio de 2013.
“Su mentalidad es sólo para seguir cortando madera y llevar agua, jugar un juego a la vez”, dijo el dirigente de los Piratas, Clint Hurdle.
