Cualesquiera fueran las circunstancias, la muerte del abogado de la Procuraduría General del Sistema Eléctrico se inscribe dentro de la ola de violencia en el país. Estemos claros.
República Dominicana es el único país donde todavía no hay identificados ni presos por el escándalo de Odebrecht. Se espera la caída del primero.
Si hasta los hospitales están en emergencia sanitaria, como es el caso del centro de Constanza, el que no puede ir a una clínica Dios tendrá que ampararlo. ¡Verdad!
De tantos choques que ha tenido, el presidente Donald Trump podría chocar hasta con el muro que ordenó construir en la frontera con México. Que nadie se sorprenda.
El caso Odebrecht ha reducido a un 48% la popularidad del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski. Con todo y que se ha encarcelado a presuntos implicados. ¿Se imaginan?
Los reformistas que se identifican con el diputado Víctor –Ito- Bisonó dicen que es hora de cambio en la organización. Y los que siguen a Quique Antún ¿qué dicen?
Por el escándalo de Odebrecht, Estados Unidos canceló el visado a la esposa y los hijos del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli. ¿Acaso una señal?
El presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, subrayó que los casos de corrupción en Brasil pondrán en evidencia a los políticos latinoamericanos. Me permito dudarlo. ¿O sí?
Un médico y terapeuta familiar sorprendió con el dato de que el índice de feminicidios supera las muertes por dengue y zika. Entonces es una epidemia.
El reelecto secretario general de la LMD, Johnny Jones, dijo que trabajará por la transparencia en las alcaldías. Por tratarse de una tarea tan escabrosa, vamos a desearle suerte.
