En 430 páginas, el jurista y escritor Manuel Ramón Morel Cerda presenta unos “retazos narrativos de hechos verídicos” vividos por él, en su nueva obra “Testimonios Desclasificados”, puesta a circular anoche en la Fundación Corripio.

El acto de lanzamiento, dio inicio con las palabras de salutación, pronunciadas por el director ejecutivo de la Fundación, Jacinto Gimbernard, quien destacó que “este acto enriquece aún más la amplia diversidad de eventos culturales que han caracterizado la función de este espacio, que lleva el nombre de nuestro inolvidable Manuel Rueda, primer director de la Fundación Corripio”.

Gimbernard dijo: “hoy tendremos un conjunto de lo que el doctor Morel Cerda, experimentado abogado, profesor, conferencista y respetado hombre público ha llamado ‘retazos narrativos de hechos verídicos’, un título verdaderamente promisorio, que estoy seguro de que habrá de fortalecer y enriquecer nuestro conocimiento de asuntos de vital importancia para el país”.

Luego el pódium fue cedido al Premio Nacional de Literatura 2004, Andrés L. Mateo, encargado de la presentación del libro, sobre el cual confesó haber leído dos veces y ser estremecido por sus revelaciones.

“Este libro es un gigantesco mosaico histórico de los hechos más recientes vividos por nuestro pueblo, y es también el retrato balbuciente de un hombre y una mujer dominicanos enmarañados en la tragedia” dijo Mateo, quien agradeció al autor por solicitarle presentar la obra.

En el evento estuvieron presentes, José Luis Corripio Estrada, presidente de la Fundación Corripio; Jorge Tena Reyes, asesor fundador y José Alcántara Almánzar, asesor de la fundación, así como Jorge Subero Isa, César Mella, Enmanuel Esquea Guerrero, Juan Bolívar Díaz, Altagracia Salazar, entre otras personalidades.

El autor de “Testimonios Desclasificados” explicó que “desde hace varios años venía acariciando la idea de escribir mis memorias y hasta tenía acuñado el título: ‘Testimonios Desclasificados’, y así se lo hice saber a todo el que me preguntaba si yo no había contemplado la idea de escribir al respecto”.

De la misma forma, manifestó que “la tarea de comenzar a escribir partió necesariamente de hurgar en la memoria de la búsqueda de los acontecimientos y sucesos que deposité en la parte más activa de mis recuerdos”.

Morel Cerda, no quiso concluir su intervención sin antes agradecer a todas aquellas personas que le brindaron su apoyo y colaboración en el transcurso de la realización de este libro; así como a los invitados por asistir a la puesta en circulación.