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Ponen libertad a empresario ligado al lío Dream Casinos

Ponen  libertad  a empresario ligado al lío Dream Casinos

Los hermanos Carbone se dicen ser propietarios mayoritarios del consorcio de casinos.

SANTO DOMINGO.- El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dispuso la libertad del empresario italo-canadiense Antonio Carbone, investigado por el Ministerio Público  por escándalo internacional de Dream Casinos Corporation y el intento de homicidio de que fue objeto en diciembre del 2014 el gerente general de ese consorcio, Fernando Báez Guerrero.

Carbone fue puesto en libertad al  variarle la medida de coerción de un año de prisión que le impuso en el 2015 el juez Alejandro Vargas, del Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional, tras una casación presentada en su contra por Báez Guerrero.

Su libertad fue ordenada a pesar de los esfuerzos que hicieron los abogados de Báez Guerrero, que incluso recusaron al presidente del Tribunal, Rafael Antonio Pacheco.

Su libertad fue dispuesta no obstante a que el Séptimo juzgado de la Instrucción anteriormente había ratificado la medida de coerción y su envío a juicio de fondo.

Dicha medida de coerción, consistente en un año de prisión, también le había sido ratificada por la Primera Sala de la Corte de Apelación y el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.

El extranjero fue puesto en prisión preventiva en enero del 2015 luego de que el  Ministerio Público lo acusara junto a su hermano Francesco Carbone de tramar la muerte de Fernando Báez, con quien tiene una litis judicial por la administración de los Casinos Dream.

Los hermanos Carbone se dicen ser propietarios mayoritarios del consorcio de casinos.

El vehículo de Báez fue explosionado en octubre del 2014 y Carbone fue apresado cuando se disponía a salir del país por el aeropuerto de Punta Cana. Por el caso, su hermano Franceso fue declarado prófugo, junto a otro extranjero.

Autoridades dominicanas investigan, en coordinación con sus contrapartes de Canadá, una red mafiosa internacional que habría utilizado los casinos Dream y una cadena de alrededor de 1,000 bancas de apuestas para sus operaciones.