Opinión

Posibilidades de Francisco Javier

Posibilidades de  Francisco Javier

Manuel Nova

Hace exactamente un año que Francisco Javier irrumpió en el escenario político en rol de aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sobre una plataforma de logros y como el mayor estratega de campañas electorales que registra la historia política dominicana reciente. Comenzó a recorrer el país en los días y horas libres que le restan luego de cumplir con sus responsabilidades en el Ministerio de Turismo, escuchando y poniéndose en contacto directo con las bases de su partido.

Ni siquiera él, pese al caudal de su experiencia, había previsto que en tan escaso tiempo de faena política cosecharía un respaldo tan masivo, al punto de que simples visitas y encuentros con sus compañeros degeneran en mítines, pedidos entusiastas para que hable a las masas encantadas con su discurso y multitudinarias marchas improvisadas.

Sin denostar ni ofender a sus eventuales adversarios, Francisco Javier se promueve con un discurso de propuestas progresistas de reestructurar los barrios pobres, sector social de donde proviene, cambiar el rostro de las bases peledeistas, rescatar el prácticamente desaparecido movimiento clubístico, en el entendido de que donde hay deporte, cultura y diversión la delincuencia es imposible, y abrir un abanico de oportunidades para jóvenes y mujeres que engrosan la mayor parte de los dominicanos desempleados.

Su discurso, ausente de demagogia porque ya en la práctica ha hecho mucho de lo que ahora promete, desde sus distintas funciones públicas, ha calado en los militantes de su partido que son los que escogerán al próximo candidato presidencial. El ascenso meteórico y la percepción de que su precandidatura se ha situado en una posición ventajosa tienen preocupadas a las fuerzas internas que se han creído hegemónicas dentro del PLD luego de apagarse el liderazgo del profesor Juan Bosch.

Tarde se percatan esas fuerzas de que los vientos que antes soplaban tomaron otro rumbo y que la estructura nacional conformada por Francisco Javier resiste una confrontación y la posibilidad real de infligir una derrota hasta a “Supermán” si éste decidiera competir por la candidatura del partido morado.

Con una imagen que concita simpatías dentro y fuera de la agrupación, y con la más baja tasa de rechazo, Francisco Javier es una demostración de que en el PLD hay una opción fresca para continuar la obra de Bosch.

Sobre él se ha lanzado una fallida campaña de rumores, con un sector de la prensa que pretende ignorarlo, en busca de presentarlo como un aventurero político y enturbiar su real objetivo de que sólo se detendrá hasta alcanzar la candidatura y la presidencia de la República en el 2016.

 

 

El Nacional

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