Opinión

PRECISAMENTE

PRECISAMENTE

En la época actual, las nuevas ideas, los movimientos, la tecnología y la modernidad cambian el mundo a cada instante. Parece como una sinfonía, como si bailáramos una danza, todos al mismo tiempo, la diferencia es el cambio del ritmo.

A veces rápido… / A veces lento…

Y este baile es inevitable. Nuestra búsqueda en lo emocional, social, económico, psicológico, intelectual, espiritual, imprime a la existencia humana los elementos necesarios de esta sinfonía.

Cada individuo crea su propia música.

Cada cual tiene su propio estilo.

Sus circunstancias… Todos reaccionamos en forma diferente, de acuerdo con esas circunstancias.

Somos individuales y universales, singulares y plurales, uno y todos…

Hay que abrir la conciencia del momento.

Al silencio.

A los ojos de Dios en la mirada de un niño.

A los que conservan la fe y la magia.

Al orden en el caos.

A la montaña, la piedra y el árbol.

A la eternidad de un momento transitorio.

A los marginados, los locos, los sabios y los iluminados.

Vivimos momentos de agitación y monotonía.

Ambiciones y sueños.

Alegría y tristeza, confianza o miedo, ira o control,

Seguridad o incertidumbre,

Debilidad o fuerza,

Luz u oscuridad,/ Amor o desamor.

Así, tan compleja, es esta sinfonía de Navidad.

Hay que invocar a Dios claridad, sabiduría y juicio que nos permita ver sin confusiones, en este universo perfecto que creo, de hombres y mujeres, con propósitos desastrosos, unas veces y excelentes otras.

El Nacional

La Voz de Todos