Opinión

Presencia economica

Presencia economica

La pobreza se ha enseñoreado sobre la humanidad, aunque, justo es reconocerlo, se hacen esfuerzos multilaterales (mediante esfuerzos a través de agencias especializadas de las Naciones Unidas) y gubernamentales al interior de las economías subdesarrolladas.

Pero, ¿sabía usted que sobre una población de 7 mil 300 millones de personas, cerca de un tercio de la población mundial malvive en condiciones de extrema  pobreza al solo disponer de dinero equivalente a  1,25 dólar diario para acudir al mercado en busca de los bienes y servicios necesarios para la subsistencia?

¿Cómo juzgaría usted a un orden económico internacional  que se hace cómplice de la muerte de unas 24 mil personas diarias debido al hambre? Además, casi 2 mil millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable y a medicamentos esenciales.

  Muhammad Yunes, economista nacido en Bangladesh y bautizado como el banquero de los pobres, expresa en su libro “Las empresas sociales” (2010) lo siguiente: “La pobreza no ha sido creada por los pobres. La crea el sistema que hemos construido, las instituciones que hemos diseñado y las concepciones que hemos formulado”.

Y es que cuando una persona no tiene acceso o carece de recursos financieros para ir al mercado en busca de alimentos, vivienda, educación, asistencia sanitaria, agua potable y recreación, entre otros componentes de la elemental calidad de vida, entonces se podría afirmar que esa limitante lo sitúa dentro del círculo de la pobreza, el cual expresa una exclusión social que a la humanidad.

La condición de pobre tiene un componente esencialmente económico, aunque se conjugan factores político-sociológicos. Conviene recordar la visión del indio Amartya Kunar Sen, Premio Nobel de Economía 1998, quien considera que la pobreza está presente en la vida de una persona cuando la capacidad de producir o de realizar su potencial productivo está ausente.

Por eso la mejor forma de enfrentar  el drama social de la pobreza pasa por la inserción de las personas en las actividades laborales como vía para la captación de ingresos que le facilite acudir al mercado en busca de los bienes y servicios necesarios para la subsistencia. Cierto: para la satisfacción de las necesidades físicas y psicológicas los seres humanos precisan de recursos o condiciones materiales necesarias.

La situación de pobreza mundial se acentuó más desde 2008 cuando se produjo el estallido de la crisis inmobiliaria de Estados Unidos, la cual se transformó en crisis económica global, impactando fundamentalmente en los países subdesarrollados, pero afectando sensiblemente la calidad de vida de millones de personas que habitan el mundo industrializado.

La pobreza se combate efectivamente mediante la formación del capital humano, lo que se traduce en la implementación de un sistema educativo integral que cubra todos los niveles del proceso formativo de la persona  y en una capacitación laboral dirigida a la obtención de mejores niveles de productividad. Naturalmente, se trata de un proceso.

Pero en la medida en que los sectores sociales con menores ingresos se incorporen al mercado laboral o a la creación de unidades empresariales, se registrará, sin lugar a dudas, una reducción en los índices de pobreza.  La política de subsidios estatales a los sectores sociales más deprimidos es importante, pero la tendencia debe girar hacia la incorporación de éstos a las iniciativas laborales  a las iniciativas laborales y empresariales.

El Nacional

La Voz de Todos