Cuando los aires de incertidumbre financiera soplan sobre la economía mundial muchos inversores suelen buscar refugio en un noble metal que ha cautivado la vocación de ambición humana: el oro. Porque el oro no sólo debe concebirse como una materia prima para joyería y muchas aplicaciones industriales y profesionales, sino que, además, es un activo monetario de primer orden.
Al oro le adornan muchas propiedades que lo hace el metal más codiciado en la historia de la humanidad. En efecto, ese metal no pierde brillo, es fácil de trabajar al adoptar la forma que se desea y siempre se presenta bajo su llamativo color amarillo.
El oro es un metal escaso, no abunda. Se estima que desde los primeros años de la humanidad hasta el 2012 la extracción de oro por el trabajo del ser humano apenas a superado las 150 mil toneladas de oro. Científicos afirman que en todo el globo terráqueo las reservas de este cotizado metal no superan las 80 mil toneladas.
El inversionista norteamericano Warren Buffett, considerado como uno de los empresarios más ricos del mundo, estima que todo el oro sobre tierra que existe en el mundo podría caber en un cubo con lados de apenas 20 metros.
En los mercados internacionales el oro se cotiza en onza troy, la cual es una medida de peso que tuvo su origen en la Inglaterra de 1527, fecha en la cual el rey Henry VIII implantó la llamada libra troyana, llamada así en referencia a la ciudad francesa de Troyes, donde se realizaban muchas transacciones comerciales entre Inglaterra y Francia.
Y ocurre que en los actuales momentos el precio del oro en los mercados internacionales registra una tendencia a la baja, hecho que ha generado preocupación en círculos financieros internacionales debido a que semejante caída se asocia a un fortalecimiento del dólar y de la economía estadounidense.
Pero hay que cuidarse de un optimismo exagerado respecto de la recuperación económica de Estados Unidos, pues todavía persisten señales respecto de su fragilidad, tales como la pobre generación de empleos, la debilidad en el sector inmobiliario y un consumo interno que todavía continúa por debajo de lo requerido para relanzar la economía real.
¿Cómo se explica que dentro de una coyuntura económica mundial marcada por un tímido crecimiento mundial el precio del oro todavía se mantenga por encima de los mil dólares la onza troy?
Algunos analistas internacionales sostienen que la principal ventaja del oro es que no puede imprimirse como los billetes y no se encuentra bajo el control de ningún gobierno. El oro se convierte en la “moneda real” y el valor de refugio durante la época de incertidumbre financiera mundial..
Porque en tiempo de crisis económica se acrecienta el interés de los inversores internacionales y de los aventureros vestidos de empresarios por localizar puntos de negocios en minas de oro, lo que debe obligar a los gobiernos de los países subdesarrollados a ser cautos en las concesiones mineras.
El oro continuará desempeñando un papel dinámico dentro del desempeño económico mundial.
