Opinión

Presencia economica

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POR: Daniel Guerrero
guerrerodanielus@yahoo.com

 

Un dólar nervioso
El dólar es la divisa por excelencia de la economía mundial, a pesar de que está perdiendo terreno como moneda-refugio (para ser guardada como reservas o ahorro), sobre todo si se compara con los años dorados que sucedieron al fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Y ante los complejos intereses geopolíticos que se conjugan en la crisis de Ucrania se han generado expectativas negativas sobre el futuro del dólar debido a las sanciones económico-militares dispuestas por Washington contra Moscú a raíz de la incorporación de la península de Crimea a la soberanía territorial rusa.

Rusia es un país con amplias ramificaciones productivas, comerciales y financieras en todo el globo terráqueo. Ocupa el tercer lugar dentro de los países que concentran el mayor volumen de reservas internacionales al totalizar más de 500 mil millones de dólares. Junto a China es titular del 25 por ciento de la deuda externa norteamericana, siendo, además, el principal exportador mundial de gas natural y el segundo vendedor de petróleo a escala planetaria.

Por eso la Administración Obama está cometiendo un grave error con su prédica de imposición de sanciones a Rusia, pues resulta obvio que Moscú no se cruzará de brazos ante la aplicación de medidas punitivas contra sus intereses geopolíticos en la frontera ruso-ucraniana. Esas medidas no perjudicarán tanto a Rusia como a Estados Unidos.

En marzo pasado el Banco Central de Rusia intervino en el mercado de divisas vendiendo unos 22 mil 300 millones de dólares y 2 mil 300 millones de euros. Se estima que para los próximos meses Rusia podría dejar de comercializar sus productos en dólares, lo que sería catastrófico para los intereses empresariales norteamericanos.
Además, ¿qué ocurría si Rusia decidiese abandonar el dólar como divisa para sus transacciones comerciales en la esfera del petróleo y refugiarse en otros signos monetarios internacionales? ¿Y si Moscú se abstuviese de pagar sus deudas a las empresas norteamericanas argumentando imposibilidad de pagos ante las penalizaciones dispuestas por Washington? ¿Y si Rusia corta el suministro de gas a la Unión Europea?.

Ya lo ha dicho el gobierno ruso: “Estaremos obligados a refugiarnos en otras divisas, en lugar del dólar, y a crear nuestro propio sistema de pagos. Tenemos excelentes relaciones económicas y comerciales con nuestros socios del Este y el Sur”. Esa declaración traduce una lógica voluntad política de supervivencia económica.

El presidente Obama acaba de reconocer que muchas empresas norteamericanas podrían ser perjudicadas por su decisión política de disponer sanciones económicas contra Rusia, pero en verdad las consecuencias serían mucho más grave para el sistema monetario-financiero de Estados Unidos, pues el dólar podría perder valor como moneda-refugio a nivel mundial.

El uso del dólar como un instrumento de castigo llevará al hecho de que perderá su posición de moneda de reserva. Las sanciones económicas y políticas están induciendo a Rusia a consolidar sus vínculos comerciales con China, país con el que acaba de firmar un amplio acuerdo energético que le garantizaría al gigante asiático todo el petróleo y gas natural que necesite para los próximos 30 años.

Y es que los conflictos geopolíticos en la frontera ruso-ucraniana podrían generar una reformulación del sistema monetario-financiero internacional donde el dólar quedaría desplazado como principal moneda de reserva internacional lo que generaría incertidumbre dentro de la economía mundial.

El Nacional

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