Opinión

Presencia economica

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Pensando en serio

Las limitaciones en la formación del capital humano (mano de obra capacitada y calificada) se refleja en la falta de innovación tanto en el sector empresarial más pujante en la producción y la exportación, como en el universo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de la región latinoamericana y caribeña, proyectándose sobre los niveles de la competitividad regional.

El Banco Mundial ha planteado que la crónica escasez de innovación en la región frena el crecimiento económico y la competitividad, a pesar de que se está dentro de un espacio económico donde predominan las Pymes, con un 60 por ciento de la fuerza laboral que suele trabajar en empresas que cuentan con cinco o menos empleados.

En estos tiempos se está hablando mucho sobre la innovación en el proceso productivo y la actividad empresarial, pero el tema no es nuevo y data de finales del siglo XIX y los comienzos del XX cuando los avances científico-técnicos de la humanidad agregaban más competitividad a la creación de bienes y servicios. Se trataba del empuje de la economía capitalista global.

Pensemos en las ideas vertidas por el economista austro-norteamericano Joseph Schumpeter (1883-1950), quien sostenía en su obra “Teoría del desarrollo económico” (1911) que el concepto de innovación nace de la mano del estudio del desarrollo económico. Se le ha considerado como el promotor de la innovación.

Alguien ha definido la innovación como “la comercialización con éxito de una invención novel” o dicho de otra forma, la innovación “es invención más comercialización; el cómo convertir las ideas nuevas en valor”. En todo caso la innovación pasa por el filtro del conocimiento.

La innovación se asocia a la idea de la competitividad, la cual se concibe como la capacidad que posee una empresa o un país para satisfacer a sus consumidores mediante la fijación de un buen precio y mejor calidad de los bienes y servicios que ofrece respecto de otra unidad productiva.

La competitividad no es una simple palabra integrada por 14 letras, sino una meta a la que toda economía debe aspirar. Si una empresa logra producir determinado bien o servicio a costos inferiores y con la calidad debida en comparación con su similar de otra unidad productiva, entonces la meta competitiva ha sido alcanzada.

Se trata de producir con costos menores y buena calidad a los fines de vender esas mercaderías y servicios a precios atractivos, tanto en los mercados internacionales como en el mercado interno. Lo propio pasa con el conjunto de la economía de un país respecto de otro cuando sus productos de exportación se colocan a precios atractivos y con calidad en manos de los consumidores de otros países.

Para que una economía sea competitiva frente a otra se requiere crear las condiciones necesarias para impulsar la renovación tecnológica y la capacitación de sus recursos humanos.

La innovación científico-técnica pasa por el filtro de la educación laboral y el conocimiento aplicado al proceso productivo, cuestión que ha de reflejarse en los niveles de competitividad de una economía en la esfera internacional. Que no se trata de un secreto económico, sino de una realidad incuestionable.

El Nacional

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