Vaivenes del petróleo
Mientras el nerviosismo cunde por los predios de los países productores y exportadores de petróleo, el ambiente es de alivio y satisfacción al interior de las economías que, como la dominicana, dependen hasta más no poder de las importaciones (compras) del crudo.
Cierto: los precios del llamado oro negro siguen cayendo en picada y al momento de escribir el presente artículo la cotización del crudo tipo WTI (de origen norteamericano y el que nos sirve de referencia) se había situado en los 76 dólares con 43 centavos el barril.
Pensar que cuatro meses atrás el precio del petróleo se situaba en los 110 dólares el barril lleva a la conclusión de que algo raro está aconteciendo en el mapa de la geopolítica mundial de los hidrocarburos.
En efecto, se ha registrado un incremento de la producción petrolera y gasífera de esquisto, la cual ha estado modificando el comportamiento de los mercados internacionales. (El esquisto es un tipo de roca de minerales laminares que favorecen su fragmentación en capas delgadas mediante un procedimiento de fragmentación hidráulica conocido como fracking, mediante el cual se extraen gas y petróleo de las profundidades de la Tierra).
Pero en este momento lo que importa es destacar la recurrente caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales y su impacto en las finanzas públicas de los países exportadores e importadores del crudo debido a sus implicaciones presupuestarias.
Pero lo que importa es la actual tendencia y sus implicaciones presupuestarias, pues no es lo mismo mover una economía con petróleo adquirido a precio por encima de los 110 dólares que venderlo o comprarlo, según sea el caso, por debajo de los 80 dólares.
Se ha calculado que el actual descenso del crudo a los precios actuales representará para la economía mundial alrededor de 1,1 billones de dólares que incidirán en la reducción de la inflación e incremento de la inversión para los países importadores.
Una caída de 10 dólares en el precio del petróleo equivale a una transferencia del 0,5 por ciento del PBI mundial de los países productores y exportadores a las economías consumidoras, las cuales acaban incrementando el gasto.
Y se pronostica que esas caídas en los precios del petróleo se mantendrán durante el 2015 debido a la presencia de factores coyunturales, tales como el enfriamiento de la economía china; el aumento de las reservas de gas y petróleo en Estados Unidos y la oposición de la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) a reducir su producción, según se espera en la reunión del próximo día 27 de noviembre a celebrarse en Viena, capital de Austria.
El desconcierto se ha apoderado de los expertos internacionales ante los actuales vaivenes del petróleo. Cuando se pensaba que los precios del petróleo se iban a disparar debido a las guerras en Oriente Medio, Siria, Libia, Iraq y Ucrania y las malas noticias sobre el comportamiento de la economía europea ha ocurrido todo lo contrario: los precios del crudo están cayendo de manera recurrente. Sólo el tiempo se encargará de arrojar luz sobre muchas interrogantes del presente.
