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Presencia economica

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Un mundo de aviones

Por los cielos del mundo vuelan alrededor de 18 mil 500 aviones que trasladan de uno a otro a millones de pasajeros en los diversos continentes del globo terráqueo. Se estima que para el año 2033 la flota mundial de aviones de transporte de pasajeros alcanzará las 37 mil 500 unidades. El incremento de la demanda vendrá sobre todo de los mercados emergentes en Asia, Latinoamérica y el Caribe, África y Oriente Medio. China se perfila ya como el primer mercado de la aviación comercial internacional.

Esa gigantesca flota mundial de aviones del transporte comercial consume combustible derivado del petróleo. Y es innegable que la economía mundial está asistiendo a una recomposición de la economía petrolera, cuestión que se pone en evidencia al observar el derrumbe de los precios internacionales del crudo motivado, entre otros factores, por el notorio incremento de la oferta respecto de la demanda. ¿Qué por ciento representa el combustible dentro de la estructura de costos de las aerolíneas? ¿Cuál ha sido el real impacto de los vaivenes en el precio del combustible que en República Dominicana se conoce como avtur, pero que en otras partes recibe por nombre turbosina o Jet A1? ¿Por qué en todo momento y lugar las líneas aéreas no pierden oportunidad para afectar los bolsillos de los pasajeros elevando o manteniendo pasajes caros aún en el actual tiempo de “vacas flacas” del petróleo?

La caída en picada del precio de los hidrocarburos durante este año 2014 en cerca de un 30 por ciento debería impactar en la rebaja de los precios del boleto aéreo, toda vez que las compañías se están beneficiando de una reducción notoria en la cotización de los combustibles para sus aviones, lo que se está reflejando en sus costos operacionales.

Algunos asesores de líneas aéreas afirman que el momento de rebajan lo pasajes no ha llegado todavía. Ellos critican a los que abogan por una reducción en los altos precios de los pasajes aéreos, los cuales siguen manteniéndose por las nubes, argumentando que “sugerir que las tarifas deberían bajar junto con el gasto en combustible equivale a desconocer que los precios del combustible son volátiles (es decir, que tanto suben como bajan)”, al decir de un empresario aéreo regional. Es cierto es que la situación de la macroeconomía mundial no es la mejor. Los organismos internacionales pronostican un menor crecimiento durante el 2015, en tanto que a nivel de la microeconomía (eso que se relaciona directamente con empresas concretas y los bolsillos de los consumidores) se pronostica que el próximo año será de lento crecimiento económico. Eso debería motivar a las líneas aéreas a sacrificar parte de sus abultadas ganancias, pues podría sobrevenir una nueva crisis mundial en la aviación civil al registrarse una oferta superior de asientos respecto de la demanda. Como quiera que sea los ojos de los mercados petroleros internacionales están puestos en la próxima reunión de la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) a celebrarse en Viena el jueves 27 de noviembre de 2014. Ojalá las líneas aéreas despierten de su letargo y asumen la responsabilidad de trasladar a los bolsillos de los pasajeros el impacto positivo que ha representado para los consumidores la notoria caída de los precios del petróleo.

El Nacional

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