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Presencia economica

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La trampa navideña

 

La época de la Navidad se caracteriza por un acentuado aumento de la cantidad de dinero en manos del público (eso que en el lenguaje técnico se denomina liquidez) unido a un incremento en el nivel del consumo que suele ser financiado mediante el uso alegre del dinero plástico expresado en las tarjetas de crédito, lo que podría generar un endeudamiento personal que puede hacer colapsar a la economía doméstica.

Más allá de las afinidades religiosas se puede apreciar una mayor interrelación entre los diversos agentes económicos que coexisten tanto al interior de una sociedad como en el marco de las relaciones productivas, comerciales y financieras a nivel mundial. Así, productores, comerciantes, consumidores y gobiernos diseminados en los diversos continentes del globo terráqueo forman una compleja red de vínculos económicos cimentada en la esfera del consumo.

No son pocas las empresas que ven incrementar sus niveles de ventas durante la época navideña. Se estima que si no existiesen las festividades de Navidad y Año Nuevo el valor del Producto Interno Bruto (PBI) mundial sería un 14 por ciento menor al observado con la presencia de estas celebraciones.

Téngase en cuenta que en muchos países latinoamericanos y caribeños el uso de tarjetas de crédito ha pasado a ser un mecanismo cotidiano de transacciones bancarias que facilita al consumidor el acceso al mercado para la adquisición de bienes y servicios mediante posibles acuerdos de pagos diferidos en cuotas o plazos. Pero al mismo tiempo es la vía más rápida para permanecer endeudado durante todo el año…

Precisamente, ¿quién ignora el agotamiento de la capacidad de compra de los consumidores cuando se terminan las fiestas navideñas y sobreviene el largo mes de enero que lleva a un estado de ánimo depresivo en muchas personas que han gastado el dinero adicional que recibieron por concepto de la regalía pascual o las bonificaciones empresariales y que han hecho un uso y abuso exagerado de las tarjetas de crédito?

En la República Dominicana ha sido notorio el crecimiento de la cantidad de tarjetas de crédito en manos de los consumidores. En efecto, al cierre del año 2013 la cantidad de tarjetas en manos del público ascendió a cerca de 2 millones 500 unidades, superando en unas 265 mil tarjetas de crédito las existentes en el 2012. Y las estadísticas para este año 2014 apuntan a superar las cifras antes ofrecidas. Esperemos las estadísticas de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA).

En la Navidad los consumidores medios suelen destinar las mayores partidas de sus ingresos a la compra de ropa, comida y bebidas diversas, productos electrodomésticos y de tecnología de la comunicación, regalos para familiares y amigos, así como para el saldo de deudas que se han venido acumulando durante todo el año.

Por eso nunca será suficiente reforzar los programas de educación financiera para los clientes bancarios con el propósito de suministrarles los conocimientos necesarios para lograr una buena administración en el uso de sus tarjetas de crédito en esta época navideña, evitándose así un endeudamiento personal y familiar que desborde realmente la capacidad de pago de los tarjeta habientes, es decir, de las personas poseedoras de tarjetas de crédito.

El Nacional

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