¿Petróleo barato?

¿Podría afirmarse que la era del petróleo a precio barato ha llegado para quedarse por los siglos de los siglos? ¿O será que la actual tendencia de precios bajos del crudo comenzará a revertirse poco a poco hasta llegar a cotizarse en la franja de los 85-100 dólares el barril?

Ya el precio del petróleo tipo WTI (de referencia norteamericana) se ha posicionado por debajo de los 50 dólares el barril, realidad comercial que está generando una profunda preocupación dentro de los inversores internacionales que están apostando a la producción petrolera mediante la aplicación del procedimiento de la fragmentación hidráulica conocido en el lenguaje anglosajón como fraking. Se trata del llamado petróleo de esquisto (shaleoil).

Durante el 2015 podría mantenerse la tendencia hacia el predominio del petróleo barato debido a una marcada sobre oferta del producto en medio de una demanda que luce tímida ante una economía mundial que no ha logrado recuperarse de los embates de la Gran Recesión (2008-2009).

Los empresarios norteamericanos y canadienses que han hecho sus inversiones en la producción de gas y petróleo mediante el procedimiento del fraking lucen desconcertados ante un panorama comercial que luce incierto en términos competitivos frente a los productores clásicos del crudo.

Téngase en cuenta que la producción de petróleo mediante el fraking se encuentra en serios apuros financieros debido a que su competitividad se reduce cada vez más en la medida en que el precio del petróleo se sitúa por debajo de los 50 dólares el barril.

Las grandes empresas transnacionales no están realizando inversiones decisorias en la economía petrolera del franking porque conocen de sus serias limitaciones a futuro, las cuales conspiran contra la sostenibilidad de este tipo de producción petrolera.

Son empresas medianas y pequeñas las que se han endeudado ante importantes bancos de Estados Unidos para apostar a la producción petrolera mediante el uso de la fragmentación hidráulica. Eso significa que un estallido de la burbuja petrolera del franking (expresado en la caída libre en el precio del crudo) impactaría adversamente en las entidades financieras que han estado otorgando préstamos a esos empresarios.

El mapamundi petrolero se está modificando ante la creciente incidencia de la producción del crudo de esquisto en Estados Unidos y Canadá. Por eso hay quienes hablan de “un cambio de paradigma” o de un “nuevo orden petrolero”. La Agencia Internacional de Energía (AIE) concibe el actual momento como un “nuevo capítulo en la historia de los mercados del petróleo”.

Pero sería prematuro afirmar que la era del petróleo barato ha llegado para quedarse de modo definitivo, pues semejante enfoque dejaría de lado el carácter cíclico de la economía mundial, la incidencia de la especulación financiera dentro de los mercados petroleros internacionales y la notoria presencia de intereses geopolíticos que giran alrededor de las estructuras gubernamentales de Estados Unidos y Arabia Saudita.