Opinión

Presencia económica

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Daniel Guerrero

La marcha del petróleo
En los últimos tres años la oferta de petróleo ha estado por encima de su demanda, siendo esta realidad un factor que tiende a incidir en el comportamiento de los precios del crudo, por lo que se sugiere que mientras persista ese desequilibrio las cotizaciones del crudo estarán caracterizadas por la volatilidad (variación).

La Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) parece decidida a reducir los volúmenes de producción del crudo, decisión que podría estimular a otros actores influyentes dentro de los mercados petroleros internacionales para unirse a esa iniciativa tendente a estabilizar los precios del demandado producto.

Ya se sabe que Rusia marcha por la dirección precitada. Porque al contrario de lo que sostenía Arabia Saudita (productor que traza pauta dentro de la economía petrolera debido a su probada capacidad productiva) una congelación o un recorte en la producción “es probablemente la única decisión apropiada para preservar la estabilidad en el mercado global de la energía” al decir del presidente ruso Vladimir Putin.

Durante los últimos tres años la oferta del petróleo se ha incrementado debido a un aumento de la capacidad productiva de algunos países integrantes de la OPEP y otros que -como Estados Unidos- apostaron al incremento de la producción mediante la adopción de técnicas novedosas, disparándose la oferta de petróleo del esquisto bituminoso (que son un grupo de rocas que alojan en sus poros materia orgánica y del cual se puede extraer petróleo a costos menores que la producción convencional).

Esta semana el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI, la cesta de referencia en el mercado estadounidense) se ha situado por encima de los 50 dólares el barril, prácticamente duplicando la cotización mínima de los 27 dólares el barril que alcanzó en enero de 2016, lo que significa que las negociaciones entre diversos productores y exportadores del crudo han estado incidiendo en el desempeño de los mercados internacionales para la estabilización en los precios.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de expresar que el crecimiento mundial ha perdido fuerza y advierte de que el estancamiento económico podría avivar los llamados a adoptar medidas proteccionistas: “El crecimiento económico mundial seguirá frenado este año a raíz de una desaceleración en Estados Unidos y el voto en Gran Bretaña a favor de abandonar la Unión Europea”. Y como es lógico ese panorama no proyecta una buena estabilidad en los precios del petróleo.

China sigue un tanto rezagada en su ritmo de crecimiento económico y eso frena su capacidad para incrementar su capacidad productiva y demandar más consumo de petróleo para alimentar el funcionamiento de sus fábricas, pero es obvio que su tasa de crecimiento podría alcanzar el 6,5 por ciento, una cifra que supera en mucho la marcha de la economía global que apenas podría rondar el 3 por ciento.

Pero si conjugamos los diversos factores que inciden en el comportamiento de los precios del petróleo tenemos que otorgar la razón al Banco Mundial cuando en un informe escrito por el economista John Baffessostiene que se deben esperar precios mejorados para los productos energéticos al cierre del 2016 “luego de un período de oferta excesiva”.