Opinión

Presencia económica

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Daniel Guerrero

¿Sorpresa petrolera?
La reciente decisión adoptada por la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre el recorte de su producción está incidiendo en la volatilidad (variación) de las cotizaciones del crudo, en medio de la incertidumbre sobre de un posible equilibrio de precios.

Es conocido que la OPEP establecerá su producción en 32,5 millones de barriles diarios a partir de enero de 2017, lo que significa que su oferta será recortada en unos 1,2 billones de barriles, siendo ésta la primera reducción que se hace desde el 2008. Habría que esperar que otros países productores del crudo se identifiquen con esa decisión y procedan a su vez a disminuir su oferta petrolera.

No se podría precisar cuál sería el nivel de precios donde se estabilizarían las cotizaciones del crudo, pero todo apunta a que para el 2017 un barril de petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI, de referencia norteamericana) podría situarse de manera sostenida en la franja de los 50-60 dólares el barril, con expectativas reales de que durante el 2017 el precio del crudo se sitúe por encima de los 60 dólares.

El precio del petróleo llegó a desplomarse desde los 115 dólares por barril (cotización registrada en junio de 2014) hasta los 27 dólares con 88 centavos (caída verificada en enero del presente año 2016). La cotización del crudo tipo WTI para entrega en enero cerró en el día de ayer a 50 dólares con 93 centavos el barril en el mercado de futuros de Nueva York.

Pero es evidente que existe una sobre oferta de petróleo en los canales comercializadores de los mercados de futuros. Según estimaciones la oferta mundial del crudo supera la demanda actual en más de un millón de barriles diarios, pero con la decisión tomada por la OPEP podría situarse durante el 2017 por debajo de los 200 barriles diarios.

Desde hace tiempo los productores norteamericanos de petróleo de esquisto se encuentran en medio de serios tormentos financieros. Sus costos operativos y márgenes de ganancias no soportan precios por debajo de los 50-60 dólares el barril.

Esos productores han tenido que realizar grandes recortes en su producción debido a la baja rentabilidad del procedimiento extractivo del fracking o fragmentación hidráulica del petróleo de esquisto en momentos de precios depresivos del crudo. Téngase presente que esta clase de petróleo se extrae de un grupo de rocas que alojan en sus poros materia orgánica.

Pero cuando Arabia Saudita impulsó la iniciativa para estimular la caída en picada de los precios del petróleo apostando a lograr cotizaciones por debajo de los 30 dólares el barril con el deliberado propósito de arrastrar a la quiebra a centenares de pequeños y mediados productores estadounidense que apuestan a la producción del petróleo de esquisto, no tomó en cuenta el apoyo financiero que éstos continuarían recibiendo de los bancos norteamericanos para poder sortear el mal tiempo de los precios bajos…

¿Se incrementará de nuevo la producción petrolera de Estados Unidos ahora que los precios podrían situarse por encima de los 50 dólares el barril? ¿Podrán los países de la OPEP impulsar la renovación tecnológica de sus plataformas productivas para reducir costos de producción y así poder incrementar sus márgenes de ganancias o pérdidas, si fuere el caso?

El Nacional

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