Ojo con el bitcóin

El bitcóin es una de las 979 monedas virtuales o criptomonedas que existen a nivel mundial y que desde el 2009 ha estado ganando terreno dentro de las transacciones comerciales globales.

En el año 2012 el Banco Central Europeo (BCE) definió a la moneda virtual o criptomoneda como “un tipo de dinero no regulado que se emite y por lo general controlado por sus desarrolladores, y utilizado y aceptado entre los miembros de una comunidad virtual específica”. Cuando se emplea el término moneda digital se está haciendo referencia a una forma de moneda virtual que se crea y se almacena electrónicamente.

¿Y qué debemos entender por criptomoneda? Se trata de una moneda digital que emplea técnicas de cifrado (claves secretas) para reglamentar la generación de unidades de moneda y verificar la transferencia de fondos, y que opera de forma independiente de un banco central.

Hay quienes apuestan a la expansión del uso del bitcóin dentro de la economía mundial estimulado por la ausencia de regulación gubernamental y bancaria.

Son muchas las transacciones comerciales que se realizan a nivel mundial con el uso del bitcóin (y otras monedas virtuales). Algunos bancos centrales están estudiando la posibilidad de experimentar con monedas virtuales, como un mecanismo de ir prescindiendo de los billetes de bancos.

Algunas entidades financieras se muestran interesadas en incursionar en el terreno de las monedas virtuales haciendo suya una conocida expresión atribuida al estratega militar chino SunTzu (que vivió entre los años 400-320 antes del nacimiento de Jesucristo): “Si no puedes con tu enemigo, entonces únete a él”.

Así, en junio de 2016 el más grande banco japonés, Mitsubishi Tokyo-UFJ, anunció al mundo financiero que tenía en carpeta emitir su propia moneda virtual. También el 10 de febrero de 2016 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó un documento donde consideró la posibilidad del uso de las monedas virtuales al estilo bitcóin dentro de los mecanismos de pagos en algunos países de la región.

La CEPAL sostiene que las criptomonedas o monedas virtuales podrían solucionar las deficiencias regionales en cuanto a la infraestructura de los pagos electrónicos aportando una vista general de las soluciones móviles y su relación con el dinero digital.

Con un optimismo que confunde, los técnicos del organismo especializado de las Naciones Unidas sostienen que “los elaboradores de las políticas públicas, los emprendedores y los académicos podrían mirar hacia los productos de exportación y los servicios especializados para convertir a la región en un centro de tecnología financiera”.

Pero al llegar a este punto una verdad se impone: hay razones suficientes para mostrar desconfianza en el uso del bitcóin (y de otras criptomonedas). No obstante sería una ingenuidad cerrar los ojos ante la existencia del citado medio de pago.