Opinión

Presencia económica

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Daniel Guerrero 

¿Repunte petrolero?

Se acentúa la tendencia del repunte del precio del petróleo (en particular del tipo West Texas Intermediate/WTI producido por los predios de Texas, Estados Unidos) proyectándose un alza sostenida en el marco de la franja de los 60-70 dólares el barril para los próximos dos años.

En diciembre de 2016 la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países productores no miembros de esta entidad acordaron recortar la producción del crudo para lograr una reducción del exceso de la oferta dentro del mercado.

El tiempo ha pasado y el acordado recorte de producción de 1,2 millones de barriles al día ha estado rindiendo sus frutos, a pesar de las apuestas que se hacían a favor de la reactivación de la extracción petrolera de Estados Unidos a través de su método de la fragmentación hidráulica de donde brota el conocido petróleo de esquisto (shaleoil).

No obstante, la práctica ha demostrado que las expectativas de los empresarios norteamericanos acerca de las bondades y los costos del petróleo de esquito no han superado sus cálculos contables rentables.
¿Y a qué se debe esos números rojos en las finanzas del petróleo de esquisto? Esa realidad obedece a que “la extracción de petróleo de esquisto es mucho más cara que la del crudo convencional y se caracteriza por una caída muy rápida e inmediata, pues mantener una producción elevada implica perforar constantemente nuevos pozos” según refiere Kevin Dunning, analista de la publicación británica The Economist.

Lo cierto ha sido que el actual repunte en el precio del petróleo WTI –así como en el conjunto de los diversos tipos- se ha reflejado en las cotizaciones de las gasolinas que se ofertan, por ejemplo, en la región latinoamericana y caribeña. En efecto, los bolsillos de los consumidores ya comienzan a resentirse de las alzas en los precios, aflorando también los correspondientes conflictos sociales y políticos.

Así, los gobiernos de los países centroamericanos se han visto obligados a incrementar los precios de los combustibles. Otro tanto se ha hecho en México, donde los consumidores han recibido ya el impacto económico del denominado “gasolinazo”.

La República Dominicana no ha estado al margen del impacto internacional del repunte del precio del petróleo sobre el alza en los precios de los combustibles…

En los últimos días el barril del crudo se ha mantenido de manera sostenida por encima de los 56 dólares, a pesar de que también se registra una volatilidad (vaivenes o subibajas) en las cotizaciones.

Así, se podría afirmar que estamos en vísperas de un repunte irreversible en el precio del petróleo, aunque no se trata de retornar a los 150 dólares el barril del crudo alcanzado en el 2008 en el marco de la crisis económico mundial conocida como la Gran Recesión (2008-2009).

Lo que sí parece inevitable será el retorno del alza de los precios en los combustibles y su correspondiente impacto en los costos de producción de los bienes y servicios en muchos países del mundo, especialmente de las economías latinoamericanas y caribeñas.

Pero los gobiernos del área deberían cuidarse de aceptar propuestas de renovación de subsidios (ayuda financiera) a sectores empresariales vínculos al transporte, pues las mismas irían en detrimento de las finanzas públicas.